El concepto de formalismo viene de forma. Y la forma es la parte externa de algo, su estructura, su continente. Forma se opone a contenido o fondo. Esta división ( contenido-continente, forma-fondo ) expresa que gran parte de la realidad es dual, es decir, tiene dos planos, lo que hace referencia a lo externo y lo interno.
En un sentido general y no especializado, por formalismo se entiende aquel comportamiento que se basa en los aspectos convencionales, en lo que se considera maneras correctas de hacer las cosas. De hecho, se dice que alguien es una persona muy formal, lo cual significa que respeta unas normas establecidas. En ocasiones, el formalismo es entendido despectivamente, dando a entender que es una conducta poco sincera, ya que no resulta creíble.
Hay actos en los que los formalismos son especialmente importantes: los eventos relacionados con el protocolo dentro de las relaciones institucionales. Las pautas que se establecen no son espontáneas, forman parte de un procedimiento establecido de antemano, las reglas del protocolo.
El formalismo también se refiere a las reglas y principios que se utilizan en la lógica, una disciplina filosófica que tiene un estructura matemática. De hecho, la matemática y la lógica tienen un lenguaje formal, en el sentido de que su estructura no dice nada sobre un contenido concreto, sino que tiene una forma que es aplicable a cualquier realidad. Un ejemplo concreto sería el caso de un principio formal muy conocido, el Modus Tollens y afirma lo siguiente: Si A entonces B, No B, por lo tanto, no A.
En un sentido estrictamente filosófico y no relacionado con la lógica-matemática también hay ideas que representan un formalismo. El planteamiento de la ética kantiana es un buen ejemplo. Cuando Kant afirma que hay que comportarse con los demás como nos gustaría que los demás se comportaran con nosotros, este tipo de idea es puramente formal, en cuanto que no dice que actuemos de esta o aquella manera, simplemente aporta una fórmula general para guiar nuestra moralidad. La ética formal se opone a la ética material, que es aquella que expresamente afirma cuál debe ser nuestra manera de actuar ( por ejemplo la ética cristiana, que especifica una serie de mandamientos que hay que respetar ).
El arte también es analizado desde planteamientos formales, ya que en toda manifestación artística hay un mensaje y una estructura. Esta última dimensión es formalista, en cuanto que hace hincapié en todo lo que no se refiere al contenido, sino en aquello que lo sustenta.