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- Post Mórtem
- 11/2015
Nació en la ciudad de Saint-Germain-en-Laye. Hijo de Luis XIII y de su esposa Ana de Austria y Austria-Estiria, hija de Felipe III de España. Fue dos años menor que su hermano Luis, sucesor del trono francés (1643-1715), y por ser el segundo hijo del rey recibió el trato de Monsieur y se lo consideró oficialmente hijo de Francia.
Su niñez estuvo marcada por las tensiones políticas que obligaron que viviese, con su hermano, y parte de la familia real, en el Palacio del Louvre. Su madre asumió la regencia tras la muerte de su esposo el rey, en 1643, hecho que detonó una serie de insurrecciones
Desde temprana edad manifestó una inclinación por vestirse de mujer y maquillarse como tal y que su madre, incluso, aceptó con cariño. Nunca ocultó su homosexualidad.
Fue el heredero al trono francés desde que su hermano asumió como rey hasta que nació el Gran Delfín, en el año 1661.
Le otorgaron el Palacio de Saint Cloud donde dio rienda suelta a su afición por la diversión organizando fiestas en las cuales primaron el alcohol y las orgías.
Recibió el Ducado de Orleans, tras el fallecimiento de tío Gastón, hermano de su padre.
Se casó con su prima hermana Enriqueta de Inglaterra, hija del rey inglés Carlos I, sin embargo, ello no lo frenó a contar con un séquito de amantes masculinos. La pareja tuvo cuatro hijos.
Su primogénita, María Luis de Orleans, llegó a ser reina consorte de España al casarse con Carlos II.
Su casamiento fue un arreglo político, como era la costumbre de la época en las casas reales. Nunca hubo amor ni pasión entre los cónyuges. Su esposa estaba al tanto de sus amantes. Los rumores de palacio cuentan que uno de ellos, el noble francés Armand de Gramont, fue amante de ambos, e incluso, se lo señaló como el padre de la primera hija de la pareja.
Gramont fue alejado de la corte por la enorme y nefasta influencia que ejerció sobre él.
Su gran amor fue Felipe de Lorena, otro noble francés, perteneciente a la Casa de Guisa, quien también ostentó una tremenda ascendencia sobre él y fue quien verdaderamente dirigió todo lo que ocurrió en el palacio de Orleans.
Su hermano, el rey, nunca se opuso a estas situaciones mientras las mismas lo tuviesen controlado al duque.
Lideró la batalla de Cassel, en la guerra contra Holanda, donde logró una crucial victoria para su patria. La popularidad que este evento le causó despertó los celos de su hermano, quien lo apartó de la escena, y desencadenó con ello nuevas peleas entre ambos. Jamás se le permitió tomar decisiones de estado, sin embargo, mantuvo un enorme compromiso con la monarquía francesa.
Falleció su esposa Enriqueta, presuntamente a causa de una afección estomacal, aunque se especuló también con un envenenamiento. Tenía tan solo 26 años.
Volvió a casarse con otra princesa: Isabel Carlota del Palatinado, también como resultado de un trato político entre monarquías. Con la princesa tuvo tres hijos más.
Falleció en el palacio de Saint Cloud, en Francia, a los 60 años.
Lo sucedió en el ducado su hijo Felipe II de Orleans, el segundo hijo que tuvo con la princesa Carlota, y quien ejerció como regente del reino francés, entre los años 1715 y 1723, cuando su sobrino nieto, Luis XV, cumplió la mayoría de edad.
Su extravagancia y peculiar historia de vida lo destacaron en la historia real francesa, y a pesar de los esfuerzos de su hermano por reprimir su popularidad, el duque de Orleans fue muy querido y célebre en Versalles, en vida y a su muerte.
El estreno de la serie de Netflix, Versalles, reactivó su celebridad. El actor galés Alexander Vlahos, estuvo a cargo de su interpretación. La serie abordó la vida del duque y la obsesión de su hermano, el rey Sol Luis XV, por la construcción del fastuoso palacio de Versalles.