Fátima az-Zahra o mejor conocida como simplemente Fátima, fue una mujer de origen árabe que pasaría a la posteridad por haber sido hija del profeta musulmán Mahoma y entonces, como tal, por haber sido una de las transmisoras de su sangre a partir de la descendencia que tuvo en vida.
Como sabemos, Mahoma, es el profeta más importante que reconoce el Islam, que junto al cristianismo y al judaísmo es de las más importantes religiones monoteístas que existen en el mundo.
Para el Islam, Alá, es su dios único y máximo, en tanto, Mahoma, goza de tan importante presencia en la religión por haber sido su último mensajero y por haber sellado la profecía de Alá.
Mahoma y su primera esposa Jadiya Bint Juwaylid, que era una prominente mujer de negocios perteneciente a una de las tribus más poderosas de la Meca, la Quraysh, se casó con Mahoma luego de enviudar, cuando tenía 40 años y Mahoma nada más que 25.
Durante su matrimonio con Jadiya, Mahoma, recibiría el anuncio por parte del arcángel Gabriel y por caso ésta sería la primera mujer en convertirse a la flamante religión; también Jadiya desplegaría un papel fundamental a la hora de ayudar económicamente a su marido a difundir la nueva fe.
De la unión de Jadiya y Mahoma nacerían cuatro hijos y uno de ellos fue Fátima, quien nació en la Meca en el año 606 y fallecería en Medina en el año 632.
Cuando tenía la edad de diez años, Fátima, fue casada con Alí, el primo de su padre y además cuarto califa y primero de los imanes musulmanes. Juntos tuvieron una numerosa descendencia, cinco hijos: tres varones y dos mujeres.
Como consecuencia que los hermanos de Fátima fallecieron, ésta se erigió en la sucesora directa de Mahoma y por tanto los imanes sostienen que los descendientes de Fátima son los únicos que pueden considerarse legítimos herederos de Mahoma.
Incluso, en uno de los hadiz, tal como se denomina a los comentarios de Mahoma y que luego serían compilados por sus sucesores, Fátima, sería, en voz de su padre, la primera en ingresar al paraíso y además representa para la comunidad musulmana lo mismo que la Virgen María representa para los católicos.