La trova, designa al canto típico de varias regiones del mundo que se caracteriza por expresar los sentimientos populares de la región en cuestión, apoyándose en una música sencilla.
En tanto, en la Argentina, el rey de la trova ha sido sin dudas el músico, compositor y filósofo Rodolfo Enrique Cabral, más conocido como Facundo Cabral.
Las composiciones de Cabral, plenas de anécdotas personales, críticas sociales, y parábolas, que tenían como fin último despertar la conciencia, la reflexión y la autorrealización personal de sus interlocutores, fueron la razón de su éxito, y las que lo sacaron de una vida marginal y llena de dolor.
Cabral nació un 22 de Mayo del año 1937, en la ciudad bonaerense de La Plata, justo un día antes de su nacimiento, su padre, abandonó a su madre y al resto de sus hermanos, con lo cual la familia quedó a la deriva, ya que acto seguido, el abuelo paterno de Cabral, los echaría a la calle ya que vivían todos en su casa.
Durante sus primeros años de vida vivió en Berisso, una localidad inmediata a La Plata y luego, junto a su madre y hermanos se asentarían en el parte más austral de la Argentina: Tierra del Fuego.
La niñez y la adolescencia de Facundo Cabral no serían para nada idílicas, sino muy por el contrario, a los nueve años, por ejemplo, se escapó de su casa y como pudo llegó hasta la Casa Rosada porque su objetivo era conocer al General Perón, por entonces presidente, y a su esposa Eva Duarte, para pedirles un trabajo para su madre.
Increíblemente, Facundo lo logró y el destino próximo de la familia fue Tandil.
También, para ésta época su marginalidad creció, se hizo adicto al alcohol y su comportamiento sumamente violento le puso un pie en el reformatorio.
En la cárcel se acercaría a un sacerdote jesuita que le enseñaría a leer y escribir y lo pondría en contacto con un mundo desconocido: la literatura universal.
En el increíble lapso de tres años, Cabral, completó los estudios primarios y secundarios.
Una vez fuera de la cárcel, aproximadamente en el año 1954, Cabral, comenzó a transitar por el mundo artístico; tocaba la guitarra, cantaba música folclórica, y en Mar del Plata, la principal ciudad balnearia de la Argentina, conseguiría su primer trabajo como músico.
Su primer seudónimo fue el Indio Gasparino, que pasó sin pena ni gloria.
En el año 1970, ya como Facundo Cabral llegaría su más grande éxito: No soy de aquí ni soy de allá…
Argentina y el resto del mundo empezaron a reconocerlo y así terminó grabando en varios idiomas y codeándose con las estrellas de la canción de aquel momento: Alberto Cortez, Pedro Vargas, Julio Iglesias, Neil Diamond, entre otros.
Por sus composiciones de protesta, cuando estalló la dictadura militar en el año 1976 en Argentina, Cabral, se exilió en México donde sigo componiendo, cantando y recorriendo el mundo.
Y en 1984, cuando la dictadura ya era un oscuro y doloroso recuerdo volvió a su país con un gran recital en el estadio Luna Park.
Hace unos pocos meses atrás, el 9 de Julio de 2011, mientras se hallaba en Guatemala realizando unas presentaciones, Cabral, fue objeto de un atentado en el automóvil en el cual viajaba, presuntamente destinado a uno de sus acompañantes, el empresario Henry Fariña.
Cabral murió en el acto.