Lo que define principalmente a este concepto, a esa palabra es el didactismo. Estamos hablando de un escrito, de un relato en el que las personas, los animales, incluso objetos, seres inanimados, etc., pueden ser los personajes principales del mismo. Como cualquier relato hay una serie de hechos que se van desarrollando a lo largo de una línea argumental.
La diferencia fundamental respecto a otro tipo de relatos es que la finalidad de estos textos es la de enviar un mensaje didáctico, una moraleja de la que extraer una idea que, a lo largo del propio texto se va desarrollando. Aunque pueda parecer lo contrario, es un tipo de texto que no sólo va dirigido a niños, jóvenes, sino también va destinado en muchas ocasiones a un público adulto.
La función de las fábulas es enseñar de manera comprensible para todos
En estos textos lo fundamental es el coralidad de los personajes. Aunque hay uno que es el principal, normalmente el texto se rodea de otros secundarios, animados o inanimados, que lo acompañan y que son piezas fundamentales para el desarrollo de la idea que se quiere transmitir a lo largo del relato.
Normalmente, rápidamente nos damos cuenta de los contrastes marcados que existen entre los personajes. Por su fin didáctico, en la mayoría de las ocasiones los mensajes que se quieren transmitir tienen que ver con los valores fundamentales del ser humano, como pueden ser la bondad, generosidad, la verdad, y otros muchos que son importantes, tanto positivos como negativos.
Las fábulas pueden tener origen ficticio, aunque en ciertos momentos están basadas en la realidad
Sin embargo, la fábula también se ha podido utilizar en algunos momentos de la literatura y de la historia, como forma de mantener un status social, político y religioso. Es por ello que el mensaje que se quiere transmitir a través de la fábula, en ocasiones puede tener una intencionalidad que podemos entender como subjetiva.
Este tipo de relatos han sido cultivados a lo largo de la historia de la literatura y también en culturas muy antiguas. Esto se debe a que es un tipo de escrito que llega fácilmente al público, sea de la edad que sea. El mensaje que se pretende enviar es sencillo, claro. Por otro lado, suelen ser textos que buscan captar la atención del lector o de la persona que lo está escuchando.
Es por ello que utilizan diferentes recursos literarios para enriquecer el texto, hacerlo más atractivo y, al mismo tiempo, esa parte didáctica del mismo esté mucho más clara y más cercana a un público que, además de leer o escuchar un buen texto, busca el divertirse, que sea ameno.
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