A pesar de la existencia de teorías fatalistas sobre el calentamiento global, el posible exterminio de la humanidad por una inevitable falta de recursos naturales y la lucha incesante del G20 por lograr bajar las emisiones, sucede algo muy contrastante: no paran de subir las inversiones para explotar la tierra en la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo y minerales, como el litio o el uranio, por mencionar algunos de los más importantes en la actualidad. Este aumento en la inversión se acrecienta en mayor medida en economías emergentes, llamativas por contar con un maravilloso universo natural, con zonas que tal vez no han sido aún exploradas a profundidad; justo cuando se pensaba que ya no se podían encontrar más hidrocarburos, en el año 2017 se dio el caso del descubrimiento de un yacimiento en México dentro de las aguas del Golfo de México a unos cuantos kilómetros de las costas del estado de Tabasco, pozo conocido como ZAMA 1, constituyendo una prueba irrefutable de la hipótesis “a la tierra le queda mucho por ofrecer, en especial dentro del modelo de producción capitalista”.
Este caso provocó un revuelo en la opinión colectiva a partir de rumores donde se decía que la empresa privada Talos-Premiere-Sierra ocultó por un tiempo el descubrimiento con fines de explotación privada. La empresa obtuvo la concesión de perforar dicho pozo a partir de una licitación que se publicó en el año 2015. En ese momento con la nueva reforma energética que se aprobó en el sexenio del presidente Peña Nieto en el año 2013, las empresas privadas podrían intervenir en ciertas actividades para incentivar un sector que se encontraba en la lona; no es hasta este 2023 que PEMEX toma las riendas de este descubrimiento y se postula como el líder del proyecto en la producción de los hidrocarburos, estimando una realización de 180.000 mil barriles por día, según datos de la misma empresa, la perforación se hace en complicidad con la empresa que hizo el descubrimiento.
Este plan de desarrollo involucra dos plataformas costa fuera, el crear 46 pozos nuevos, inversión en transporte y en la unidad terminal marítima de dos bocas, refinería que inauguro el presidente Andrés Manuel López Obrador en el año 2022.
La búsqueda de nuevos recursos
ZAMA 1, es una prueba de éxito ante la búsqueda incesante de obtener recursos, un mercado en explotación es el del litio, mineral con el cual se generan baterías para la nueva ola de carros eléctricos y otros tantos inventos que representan un futuro inmediato, la carrera en este caso se enfila en mantener yacimientos encontrados en poder de la nación, en el caso de México, se ha creado una empresa estatal con el nombre LitioMx, la cual pretende generar una industria a partir de los descubrimientos recientes en ciertas regiones del país, alrededor de 18 estados de la republica cuentan con estos yacimientos, destacando el estado de Sonora como uno de los principales, datos que publica el Servicio Geológico Mexicano con siglas SGM.
LitioMx, ha empezado con operaciones de explotación y búsqueda, ya se han mostrado interesados inversionistas extranjeros que pretenden apoyar con inversión a estas acciones, tal es caso de la empresa asiática Ganfeng lithium, que se ha acercado con el gobernador del estado de Sonora para hacer ofertas; para alejar y proteger de una privatización y explotación masiva del recurso se han reformado algunas leyes constitucionales, las cuales se han acoplado al uranio y azufre, minerales que han sido descubiertos a partir de la búsqueda.
Preservación del medio ambiente a destacar
Esta acción rapaz de obtener recursos con la finalidad de seguir explotando al planeta sin pensar en una solución al daño ecológico se esconde como una transición energética amable con la naturaleza, supuestamente la creación de baterías con estos minerales evitaran la quema de combustibles que ha prevalecido de siglos atrás y ha generado los latos niveles de contaminación y temperatura en el planeta, empero, la extracción desmedida daña de otro modo, se desgasta el suelo, afectando otras actividades de vital importancia como la agricultura y todas las que se derivan de ella, estableciendo entonces una bifurcación contradictoria de cuidar pero dañar el ambiente.
La exhaustiva pelea por los energéticos apenas comienza y será clave para las relaciones internacionales de los países, algunos que tendrán la riqueza del litio y los demandantes, en el caso de este mineral existen unos cuantos que ya son clasificados como el poderoso triángulo del litio, encabezando la pirámide Bolivia con un 24.6 % de las reservas, seguido de Argentina y Chile; debajo de estos se encuentra Estados Unidos, Australia, China, Congo, Alemania, Canadá y México al final, el cual se encuentra en una línea bastante delgada con respecto a la propiedad de dicho energético.
En el 2024, se acabará el sexenio del actual presidente y existen grandes especulaciones del regreso al poder de los partidos que con anterioridad regían al país, los cuales permitían todo abuso de extracción por parte de la industria privada (tal como ha sucedido con el petróleo) si esto sucede, hablamos de tal vez perder una importante riqueza nacional que sepultaría al país al desarrollo; este problema de inestabilidad política es lo que mantiene a las economías emergentes en su posición, siempre al margen del crecimiento, donde toda la riqueza se encuentra en los bolsillos de unos cuantos.