Biografía de Esteban Echeverría

Nació en la Buenos Aires del Virreinato del Río de la Plata.

Estudió en el Colegio Nacional Buenos Aires y luego continuó estudios de filosofía y latín en el departamento de preparación de la Universidad de Buenos Aires.

Viajó a Europa para culminar su formación académica en Humanidades, en la Sorbona, en París.

Allí se codeó con intelectuales y absorbió el progresismo de su círculo.

Regresó al país y publicó en un diario, Elvira o la novia del Plata, un relato que exhibe el estilo romántico, algo inédito en la Argentina hasta ese entonces.

Cuando retornó a su patria, manifestó a través de su pluma, su principal medio de expresión se encontró con un país acuciado por un régimen totalitario que se propuso detener el avance imponiendo un régimen de terror.

Tampoco comulgaba con los Unitarios, la contracara de Rosas y el Federalismo.

Participó en la formación de la Generación del ’37, en Buenos Aires, a instancias del salón literario, donde intercambió ideas y propuestas con colegas de su tiempo: Juan Bautista Alberdi, Domingo Faustino Sarmiento, Miguel Cané, Vicente Fidel López, Juan María Gutiérrez, Felipe Senillosa, Bartolomé Mitre y Marcos Sastre, entre otros.

Discutían diversos temas: arte, política, moda, cultura, y estuvieron muy influidos por la corriente romántica.

La producción literaria de sus miembros, todos ellos escritores, estuvo impregnada de demandas de democracia y respeto de los derechos de los ciudadanos.

Sus participantes se consideraban hijos de la Revolución de Mayo (25/05/1810) y sus ideales estaban en sintonía con los de los revolucionarios.

Sobre sus cimientos, Echeverría, creó la propuesta política Asociación de la Joven Generación Argentina, o Asociación de Mayo.

Su objetivo era derrocar a Rosas y restaurar la Constitución del año 1810.

Promovía un ideal nacionalista liberal y un ideario socialista y democrático.

Unos meses después de su conformación, el salón literario, debió disolverse ante las presiones que ejerció el gobierno de Rosas, poco afecto a las críticas y al libre ejercicio del pensamiento político, especialmente si se era opositor a su gestión.

Publicó su poema más aclamado: La Cautiva, en el libro Rimas.

Enmarcado en el estilo romántico y de corte épico, el poema relata los pormenores del rapto de una pareja, por parte de unos indios, que los someten, y todos los artilugios que llevan a cabo para intentar escaparse.

Se exilió en Uruguay, primero en la ciudad de Colonia, y luego, definitivamente hasta su fallecimiento, en Montevideo.

Su posición política desafiante contra el gobierno de Juan Manuel de Rosas lo impulsó a tomar esa decisión, sin retorno, y muy dolorosa, de dejar la tierra que tanto amaba.

Publicó la obra Dogma socialista, un ensayo en el cual el autor posó su foco en la vida social de su tiempo y resumió los principios fundacionales de la Asociación de Mayo, que son los que en definitivas cuentas, Echeverría, y la Generación del ’37, propusieron para su país: progreso, emancipación, igualdad y libertad.

Falleció en Montevideo, a la temprana edad de 45 años, a causa de tuberculosis.

Sus restos fueron inhumados en el Cementerio del Buceo, uno de los más famosos de Montevideo, porque también descansan los restos de otras personalidades del mundo de la cultura, la política, y el deporte.

Se publicó póstumamente el cuento El Matadero, que escribió entre los años 1838 y 1840.

Su amigo y colega Juan María Gutiérrez lo publicó en la Revista del Río de la Plata.

En él manifestó su más absoluto repudio al régimen rosista, comparándolo con la actividad que se lleva a cabo en un matadero.

Para Echeverría, Rosas, sometió al pueblo y especialmente a sus opositores, con violencia y persecuciones.

En el relato aseguró que Rosas detuvo la senda de progreso que se inició en el país tras la Revolución de Mayo.

También ofrece una postal de las costumbres sociales y la situación económica de la época.

Se lo considera el primer cuento argentino.