Estacionamiento equivale a aparcamiento y se trata de un concepto utilizado para mencionar la ubicación de los vehículos cuando dejan de estar en circulación.
En el espacio público de las ciudades existen zonas destinadas al estacionamiento. En algunas de ellas no hay ningún tipo de restricción, pero otras están sujetas a ciertas limitaciones (el aparcamiento puede estar limitado a un tiempo determinado o relacionado con una tarifa en función de dónde se encuentre físicamente).
En la mayoría de ciudades existen problemas de estacionamiento. El espacio físico urbano no es lo suficientemente grande como para permitir estacionar los vehículos sin ningún tipo de limitación. En consecuencia, se incorporan una serie de normas y medidas para organizar el aparcamiento. Estas normas son consideradas totalmente necesarias para evitar una situación de caos circulatorio.
El problema del estacionamiento ha ido en aumento, por lo que las nuevas edificaciones suelen incorporar zonas de aparcamiento privado. Esta medida ha sido útil, pero es todavía insuficiente para resolverlo totalmente. Por este motivo, algunas ciudades están adoptando nuevas acciones (por ejemplo, en España solo se puede estacionar en la denominada zona azul y con una limitación temporal).
Cuando el automóvil se introdujo como medio de transporte de masas, no existía ningún problema de estacionamiento. Sin embargo, con el paso del tiempo no ha quedado más remedio que regular esta situación. Esto ha provocado un cambio en las costumbres de los conductores. Hasta tal punto, que en los últimos años se ha puesto de moda el uso de la bicicleta como vehículo alternativo y que reduce notablemente los problemas de estacionamiento.
Para evitar los conflictos o situaciones incómodas, algunos conductores buscan soluciones alternativas. En algunas ciudades se ha puesto de moda el estacionamiento compartido. Consiste en aprovechar un aparcamiento para más de un usuario, dependiendo de sus circunstancias personales. Esta medida resulta un buen ejemplo de los conflictos generados por una falta de estacionamiento en casi todas las ciudadades.
La planificación urbanística de las ciudades intenta corregir el problema del estacionamiento. Hay medidas que mejoran esta situación, aunque no de manera definitiva. Hay que tener presente que algunas ciudades tienen mil años de historia y no están diseñadas para el volumen de automóviles que circulan por sus calles. Por este motivo, algunas de ellas habilitan estacionamientos disuasorios, situados a las afueras de la ciudad para que así los conductores aparquen su vehículo sin necesidad de ocupar el centro urbano.