Biografía de Emiliano «Dibu» Martínez

Nació en la ciudad bonaerense de Mar del Plata. Su nombre es Damián Emiliano Martínez Romero, sin embargo, el mundo lo conoció como “Dibu”.

Lo apodaron “Dibu” en su infancia por su parecido con un personaje ficticio y emblemático de una serie que se emitió por la televisión en dicha década. Tenía cuatro años, y era muy similar, físicamente, al personaje de ficción apodado “Dibu”: portaba pecas y era colorado.

Desde temprana edad comenzó a jugar al fútbol de manera informal, y luego, ya con la intención de convertirse en profesional, en clubes de su barrio: Talleres, General Urquiza y San Isidro, todos ellos oriundos de Mar del Plata.

Se probó en los dos grandes del fútbol argentino: Boca Juniors y River Plate, sin embargo, no despertó el interés de ninguno.

Regresó al fútbol de su ciudad natal.

Jugó en las categorías inferiores del club Independiente de Avellaneda y se asentó nuevamente en Buenos Aires.

Disputó el campeonato Sudamericano Sub-17, con la selección argentina, que se celebró en Chile. La Argentina resultó subcampeona y Brasil Campeón del torneo.

Atrajo el interés del club inglés Arsenal de Inglaterra, que disputa la Premier League, y pagó un 65 % de su pase a Independiente, unos 500 mil euros de aquel entonces.

Fue cedido a préstamo al Oxford United, tras jugar dos años en la reserva del club.

A los 4 meses regresó a Arsenal y pudo ganarse la titularidad.

Fue prestado otra vez: al Sheffield Wednesday Football Club y permaneció hasta el final de la temporada.

Regresó a Arsenal y se asentó en el arco como titular tras las lesiones de los titulares y por su buen desempeño.

Surgieron otros préstamos a clubes de la liga: Rotherham United y Wolverhampton Wanderers.

Debutó en la Liga Española, en el arco del Club Getafe, ubicado en la ciudad homónima y esta vuelta también lo hizo como parte de un préstamo entre clubes.

Regresó al fútbol inglés para ser cedido al Reading Football Club.

Fue comprado por el Aston Villa que pagó por él 20 millones de libras. La cifra millonaria lo convirtió en el arquero más caro de la historia de Argentina.

Se destacó como el guardavalla de la temporada.

Debutó en la selección mayor y se adueñó del arco como titular, cuando en un partido por las eliminatorias del mundial, ante Chile, en el cual la selección y el país trasandino empataron 1 a 1, a él le tocó reemplazar a Franco Armani, que se había contagiado de COVID y no pudo jugar.

Se coronó campeón de América junto a la selección y se afirmó en el arco del equipo titular, en el partido ante Colombia, en el cual demostró su gran habilidad para tapar penales.

Debutó en el mundial de Qatar 2022 como titular del equipo argentino dirigido por Lionel Scaloni, quien confió en su calidad como arquero.

El debut no fue el esperado: derrota ante Arabia Saudita por 2 a 1.

Sin embargo, llegó el desahogo con una actuación aplastante ante Australia en los octavos de final. En el último minuto le tapó una pelota a un rival que hubiese implicado el empate.

Luego se calzó el traje de héroe absoluto en los penales, en los cuartos de final, ante Países Bajos, atajando los dos primeros penales a los pateadores holandeses que perdieron la confianza tras sus atajadas.

En las semifinales, jugó un partido correcto y sin demasiados sobresaltos ante Croacia.

Se consagró campeón de fútbol mundial con la selección argentina.

La FIFA lo distinguió con el premio Guante de Oro, que se le entrega al mejor arquero de la competencia. Sus cruciales atajadas en los encuentros que disputó Argentina y su magnífica actuación atajando penales en los partidos ante Países Bajos y en la final contra Francia fueron determinantes para lograr dicho premio.

Y ni hablar de su gloriosa e inolvidable atajada durante el alargue cuando le tapó una pelota de gol a Randal Kolo Muani. Probablemente, sin esa atajada su equipo no hubiese llegado a la final.