Sin lugar a dudas, referirse a Emergencia genera inmediatamente una imagen de temor y preocupación, y es que este término comprende precisamente un problema que necesita resolverse lo antes posible, porque está en un nivel comprometedor. El impacto de un terremoto o una inundación en una ciudad supone una emergencia que involucra al gobierno de turno, o incluso un accidente hogareño puede generar un clima de urgencia.
El estado de emergencia presupone la necesidad de actuar con celeridad para evitar que se acentúen o profundicen las consecuencias negativas. Existen distintos tipos de emergencia según el rubro al que se haga referencia, pero siempre está presente esta condición de daño y necesidad de acciones urgentes.
Uno de los usos más comunes para el término remite al ámbito de la medicina. Así, una emergencia estaría aplicada en este contexto a una situación en la que una o más personas tienen en peligro su vida. Dado lo crítico de esta situación, existe toda una disciplina encargada de la correcta toma de decisiones en este contexto, la denominada medicina de emergencia. Esta se caracteriza especialmente por el tratamiento de enfermedades o distintos traumas en sus momentos más agudos, momentos que suelen ser decisivos para un empeoramiento o mejora futura. En el caso que la situación de emergencia se desarrolle dentro del hospital, existe toda una habitación para estos menesteres con profesionales dedicados especialmente a ellas; estos están formados en técnicas tales como la Resucitación Cardiopulmonar y Soporte Vital Avanzado. En el caso de que la emergencia se desarrolle en el exterior de un centro hospitalario, lo óptimo es el llamado a una ambulancia para que acerque profesionales capacitados que inmovilizarán al paciente y lo trasladarán a un ambiente con mejores recursos.
Existen además otro tipo de emergencias que tienen como consecuencia una circunstancia nociva para la sociedad. Un tipo de estas emergencias son las denominadas emergencias ecológicas, situación en donde se ha producido algún tipo de contaminación que por su naturaleza es de enorme peligrosidad para la vida de la flora y fauna de una región determinada. En la medida en que el hombre guarda relación estrecha con el entorno que lo rodea, este tipo de emergencias suelen dejar su huella de alguna forma.
Otro típico caso de emergencia son las denominadas zonas de desastre, en las que un determinado fenómeno natural tuvo como consecuencia la pérdida de vidas humanas, la destrucción de buena parte de la infraestructura de la región y el establecimiento de una situación de indefensión para la población. Un claro ejemplo de esta situación pueden ofrecerlos los numerosos terremotos que destruyeron poblaciones enteras con las consecuentes pérdidas económicas. Otros ejemplos característicos son los tornados o maremotos que tuvieron las mismas consecuencias. Es por ello que deben existir organizaciones con la debida capacidad para actuar en estas circunstancias.