Biografía de Elon Musk

Nació en la ciudad de Pretoria, Sudáfrica, y él es el mayor de un hogar de tres hermanos. Su hermana Tosca es una directora y productora de cine, mientras que su hermano Kimbal es empresario gastronómico.

Su padre es sudafricano, de profesión ingeniero, y se dedicó a los bienes raíces, mientras que su madre, oriunda de Canadá, fue modelo y nutricionista.

Sus padres se separaron; vivió un tiempo con su madre y hermanos y luego se mudó un período con su padre.

Hizo sus primeras programaciones, a la precoz edad de 10 años.

Diseñó su primer juego espacial (Blastar) y lo vendió por 500 dólares. Tenía 12 años.

Emigró a Canadá con parte de su familia: sus hermanos y su madre. La mudanza no resultó sencilla y todos tuvieron que esforzarse para salir adelante.

Comenzó sus estudios en Economía y Física, a través de una beca, en la Universidad de Pennsylvania. Se licenció en ambas carreras.

Inició el doctorado de Ciencias Materiales y Física Aplicada, en la Universidad de Stanford. Sin embargo, a los pocos días de ingresar a la facultad la abandonó para cumplir su sueño de fundar su propia empresa.

Creó Zip2 junto a su hermano y un amigo. Una empresa de tecnología que brindaba alojamiento y soporte técnico a sitios web de medios de comunicación.

Vendió Zip2 a Compaq por 307 millones de dólares; él se llevó 22 millones a sus bolsillos.

Invirtió 12 millones de dólares en una empresa de servicios financieros, X.com, que proveía la plataforma web para transferencias de dinero; luego se convirtió en PayPal y él asumió el cargo de CEO.

Se casó con su primera mujer, la autora estadounidense Justin Wilson. La pareja tuvo un niño en 2002, que a las 10 semanas de su nacimiento falleció a causa de muerte súbita. Tuvieron cinco hijos más y se separaron en 2008.

Vendió PayPal a eBay por 1.500 millones de dólares.

Creó Space X, una de sus empresas emblemáticas y la encargada de concretar uno de sus principales proyectos: la exploración espacial.

Creó Tesla y SolarCity. A través de estas dos compañías desarrolló su negocio de producción de vehículos eléctricos con una definida mirada sustentable.

Desde ambas se prioriza el uso de la energía solar, para proveer de ella a los hogares y a los automóviles, y a la par conservar el medio ambiente.

Lanzó el primer auto deportivo: Roadster, le siguió el sedán Model S, y finalmente el SUV Model X, respectivamente. Los dos últimos recibieron premios por su diseño y por las excelentes condiciones de seguridad que ofrecen.

Desarrolló el Falcon 1, mediante Space X, el primer cohete que funciona con combustible líquido y que fue puesto en órbita.

Se volvió a casar, con la actriz británica Talulah Riley. Tras atravesar una separación se divorciaron en 2016.

Introdujo el Model 3, para el público masivo, y el Tesla Semi que permite un grandísimo ahorro de combustible.

A través de SolarCity lanzó al mercado el innovador producto SolarRoof que provee de energía solar.

Mantuvo un romance con la actriz Amber Heard, ex esposa de Johnny Depp.

Su tercer matrimonio fue con la cantante canadiense Grimes, con quien tuvo 3 hijos y se separó en 2021.

Presentó la camioneta Cybertruck, que dispone de la originalidad de funcionar como un auto deportivo, pero con la funcionalidad de una camioneta tradicional.

Tesla también produce: almacenamiento de energía, baterías domésticas y comerciales.

Presentó la versión con tripulación de la nave espacial Dragon y realizó las primeras pruebas para que la misma pueda transportar astronautas de la NASA a la estación espacial.

Su gran desafío está en marcha y consiste en la creación de un vehículo reutilizable que lleve tripulación y carga a la Luna, a Marte, y otros lugares recónditos del espacio.

Aumentó su participación accionaria en Twitter, elevando su porcentaje a 9 %, y convirtiéndose en su principal accionista.

Anunció la compra de Twitter, una de las redes sociales más influyentes y usadas del mundo.

Ni bien se conoció la noticia, surgió una polémica, entre los usuarios de la plataforma, y el propio Musk, que cuenta con cien millones de seguidores, respecto de su decisión de promover cambios en lo inherente a la verificación de las cuentas.

La disputa escaló a tal punto que se lamentó por la falta de libertad de expresión que prima en Twitter y hasta habría iniciado negociaciones para retirar su oferta de compra.

Sus abogados confirmaron que Twitter no había respondido conforme a sus requerimientos de brindarle información sobre las cuentas falsas, o spam, que conviven en la plataforma, hecho que él considera fundamental para el eficiente desempeño comercial de la empresa.

El ultimátum que habría enviado a través de sus letrados consistiría en presentarle pruebas que confirmen que dichas cuentas de spam y bots constituyen un 5 % menos de los usuarios de la red que aprecian la publicidad.

En la carta que le habría enviado a Twitter, con copia a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, más conocida como SEC, expresó que haría uso de su derecho de finalizar el acuerdo de compra, y manifestó además su intención de abandonar la operación.

Confirmó la paralización de las negociaciones con Twitter por razones de alta significatividad en lo inherente a la viabilidad comercial. Incluso, añadió inquietudes respecto de las deudas reales que mantiene la compañía.

Por su parte, Twitter, ya lo amenazó con llevar el tema a la justicia.

El suceso devino en saga dramática, lleva meses de discusión entre las partes, y no parece que vaya a terminar pronto, ni bien.

Canceló la compra de Twitter. Trascendió, por diversos medios de comunicación internacionales, que pretendía hacerlo y que envió una carta para cancelar el acuerdo de compra suscripto oportunamente.

Existiría una cláusula a través de la cual, de cancelarse la adquisición, el consejo de administración de Twitter podría quedarse con mil millones de dólares en concepto de comisión por la cancelación; tampoco se descarta que se desencadene una ardua y multimillonaria guerra judicial alrededor del acuerdo y desacuerdo si es que no desembolsa dicha penalidad.