Una persona puede ser record Guiness por cuestiones loables y positivas, o en su defecto puede serlo por situaciones que protagoniza y que son ciertamente desagradables o condenables, tal es este último caso el de la personalidad que nos ocupa en esta reseña, La condesa sangrienta Elizabeth Báthory, bueh, su denominación ya nos lo dice todo y nos va anticipando cuál ha sido su record Guiness…
Condesa húngara acusada de perpetrar cientos de crímenes de jóvenes mujeres para usar su sangre y mantenerse siempre joven
La aristócrata de origen húngaro Isabel Báthory de Ecsed, ocupa una de las páginas negras de este prolífico libro por ostentar el record de ser la mujer que más muertes ha cometido, unas 650, y que están atribuidas a la obsesión por la belleza que supo presentar allá por el siglo XVI, tiempo en el que su vida se desarrolló.
Existen muchas controversias alrededor de esta mujer, sus detractores dicen que fue una mujer de lo más perversa y que prueba de ello está en los cientos de crímenes que supo realizar y por los que el pulso no le tembló, mientras que hay otros tantos que hablan de una leyenda que se generó a su alrededor solamente para perjudicarla porque el contexto político así lo proponía, entonces, sus enemigos usaron esos presuntos crímenes para neutralizarla definitivamente.
Orígenes y casamiento con el militar y aristócrata Francisco Nádasdy de Nádasd y Fogarasföld
Oriunda de la ciudad de Nyírbátor, en la cual nace un 7 de agosto del año 1560.
Estuvo casada con el barón Francisco Nádasdy de Nádasd y Fogarasföld, perteneciente también a una acaudalada y aristocrática familia húngara que concertó su matrimonio. La pareja tuvo cuatro hijos.
A los 12 años se fue a vivir al castillo de su esposo y nunca tuvo una buena relación con su suegra.
Recibió una educación de elite y a los 15 años ya estaba casada. La boda fue impactante y celebrada en un marco repleto de personalidades importantes de aquel tiempo.
Su marido Francisco murió en extrañas circunstancias, algunos creen que fue envenenado por su cruel esposa para poder vivir libremente su amor con su amante.
Tras esta muerte, la condesa queda a cargo de un territorio que estaba plagado de intrigas en su contra. Sin una defensa militar importante, la condesa es acusada de realizar brujerías y sacrificios humanos.
Cuando se inspecciona su castillo se descubren innumerable cantidad de cadáveres mutilados, la mayoría de sus jóvenes sirvientes de las cuales presuntamente extraía su sangre para ella mantenerse joven.
Juicio y castigo
En 1612 se le inicia un proceso judicial y es encontrada culpable de los cargos y permanecerá en prisión hasta su muerte.
La condesa fallece en Eslovaquia un 21 de agosto del año 1614.