Se denomina educación vial a la transmisión de información pertinente al conocimiento de las distintas normas que rigen al tránsito. La misma tiene como finalidad primera evitar accidentes y la pérdida de vidas como consecuencia de casos fatales. Esta es promovida por los gobiernos y generalmente se pide como prerrequisito para validar el permiso de conducir. La educación vial abarca muchos aspectos vinculados a la conducción, desde el correcto conocimiento de la señalización, pasando por los distintos elementos que sirven para garantizar la protección propia y de terceros, hasta los distintos aspectos legales que deben considerarse ante las denominadas infracciones.
El conocimiento de los distintos elementos que posee un conductor forma parte importante del contenido que toda educación en este sentido quiera hacerse. Uno de ellos, el más conocido, es el cinturón de seguridad, que restringe el movimiento dentro del habitáculo del vehículo evitando que ante una colisión el conductor impacte con los distintos elementos allí presentes; en los asientos delanteros el cinturón de seguridad utilizado es el llamado de tres puntos, que ejerce presión en el hombro y en ambos lados de la cadera, mientras que en los asientos traseros el cinturón utilizado solo ejerce presión en ambos lados de la cadera. Otros elementos que se piden son el apoyacabezas, espejos, matafuegos, etc. En el caso de las motocicletas, siempre se exige el uso de casco, tanto para el conductor como para el acompañante.
Además de los elementos pertinentes, el conductor debe formarse en las distintas señales con las que pueda encontrarse. Estas señales se establecieron en Europa y fueron adoptadas por la mayoría de los países. Muestran señales de precaución en amarillo, señales restrictivas en círculos rojos, señales de prohibición que tachan la acción a evitar, señales de información en color azul, etc. Existen muchas más y debe tomarse examen al conductor regularmente a efectos de tener testimonio de su conocimiento de estas.
En cuanto a las normativas vigentes, es de esperar que el conductor tenga un conocimiento de las infracciones que puede cometer y de las implicancias que estas tienen. Si bien este puede ser un tema harto extenso, al menos es necesario un panorama global que sea de utilidad para el comportamiento diario en términos de comportamiento vial.
Una correcta educación en este sentido suele ser la mejor prevención que puede ofrecerse para evitar accidentes que tengan un desenlace trágico. Es por demás necesario que el estado garantice que se cumpla como requisito para cualquier permiso de transito con vehículos.