Las sociedades humanas han desarrollado con el pasar del tiempo un interesante número de fenómenos que han tenido que ver con mejorar la calidad de vida. En este sentido, la educación es claramente una de las invenciones humanas más útiles y necesarias que podemos encontrar. Si bien incluso entre animales se dan procesos de educación y aprendizaje, es claro que la educación humana es mucho más compleja y sus alcances son infinitos.
¿Qué es la educación? Comenzando a entender el fenómeno
Para empezar, podemos decir que el término educación proviene del latín y significa, por la composición de las partes que la componen, la idea de ‘guiar’ o de ‘conducir’ a alguien hacia algo. La educación es entonces el proceso por el cual una persona guía y conduce a otra hacia un fin. Entendida así, la educación es un proceso que implica un camino hacia otro estado y en la práctica esto se ve representado por el aprendizaje que un individuo puede obtener al ser educado.
Lo llamativo o curioso de la educación es que si bien inmediatamente se vincula con el proceso formal de educación en escuelas o colegios, este proceso se da desde el mismo momento en que la persona nace y empieza a interactuar con otras personas, por el hecho ancestral de transmitir información, conocimientos y mucho más de generación en generación.
La educación formal, parte central de las sociedades humanas
A lo largo de la historia, las sociedades humanas desarrollaron numerosas formas organizadas y sistemáticas de educación. Hasta el siglo XIX, la educación era un privilegio al que sólo las clases altas y más poderosas tenían acceso. Esto fue así en todo el planeta debido a que quienes se entendían como transmisores de la cultura siempre fueron los más privilegiados mientras la mayor parte de la población debía dedicarse a trabajar. Sin embargo, a fines del siglo XIX comenzó a popularizarse la idea de que con la educación los Estados podían bajar ideas, políticas e ideologías a mayor cantidad de la población.
Así surge la escuela o los institutos de educación tal como los conocemos hoy que, por un lado, han servido para disciplinar y masivizar cierta visión de la historia, de la ciencia, del arte pero, por otro, para masivizar y democratizar el acceso a la cultura humana.
Las formas alternativas de educación
Aunque como se dijo antes, la educación es un proceso que empieza desde que la persona nace y comienza a convivir con otros humanos, la realidad es que existen además de la educación formal un sinfín de formas de educar que van más allá del ámbito escolar. La presencia de referentes, la educación popular, la cultura, la convivencia con otros, la asistencia a espacios de educación no formales, son todos ejemplos de educación que sirven para construir la identidad tanto personal como social de un individuo.