Biografía de Domingo Faustino Sarmiento

Nació en la provincia argentina de San Juan, en el seno de una familia modesta. Su madre, Doña Paula Albarracín, trabajó con el telar en su casa, mientras que su padre, Don José Clemente, fue militar y también se desempeñó como peón de hacienda.

Asistió a la Escuela de la Patria, en su ciudad natal, una de las más prestigiosas.

Empezó a ejercer como maestro rural, a la edad de 15 años. Fundó junto a su tío una escuela en la localidad de San Francisco del Monte de Oro, en la provincia de San Luis, donde enseñó a estudiantes más grandes que él.

Lo reclutó el ejército federal y ante sus reclamos por no recibir un trato igualitario fue enviado a prisión por el gobernador Manuel Quiroga. Dicho enfrentamiento con los federales lo acercó a las ideas unitarias.

Tiempo después, se sumó a las filas del ejército dirigido por José María paz.

Se exilió en Chile tras la derrota unitaria en su provincia natal.

Nació su hija Ana Faustina, fruto de su relación con María Jesús del Canto, quien se dedicó a la enseñanza como su padre.

Regresó a San Juan, fundó el periódico El Zonda y creó el Colegio para señoritas de la Advocación de Santa Rosa de Lima.

Se exilió en Chile nuevamente, acusado de conspirar contra el gobernador de San Juan, Nazario Benavídez.

Destacó en el ejercicio del periodismo a través de sus artículos publicados en el diario El Mercurio, de la ciudad de Valparaíso en Chile.

Fue nombrado director del primer colegio normal de Sudamérica.

Fue enviado a Estados Unidos y Europa por el gobierno de Chile, para que estudie nuevos métodos educativos.

En Estados Unidos se contactó con su colega Horace Mann, de quien tomó el modelo de escuelas normales, y lo ayudó a trasladarlo a su patria con el envío de maestros experimentados, que sembraron el germen de las escuelas normales bajo su dirección intelectual. La primera se instaló en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos, y luego se multiplicaron por todo el país.

Escribió su obra más importante: Facundo o civilización y barbarie en las pampas argentinas, a través de la cual cuestionó la dictadura de Rosas y desarrolló el eje de su pensamiento que, sostuvo que el problema de la Argentina era el conflicto entre civilización y barbarie; como le sucedió a muchos intelectuales de su tiempo, identificó la civilización con la ciudad, y a ésta con lo europeo, que era su ideal de progreso; mientras que el gaucho representó lo opuesto, el campo, lo rural, el atraso. En tanto, la problemática, podía resolverse, según él, con el triunfo de la civilización sobre la barbarie.

Se casó con Benita Martínez Pastoriza. Adoptó a su hijo Dominguito.

Regresó a su país con la convicción de colaborar en el derrocamiento de Rosas e impulsar su ideario de progreso a través de la democratización de la educación.

Si bien se había aliado a Justo José de Urquiza, luego del derrocamiento de Rosas se alejó de éste por considerarlo una continuación del rosismo.

Fue designado al frente del Departamento de Escuelas en Buenos Aires.

Se volvió a casar con la escritora Aurelia Vélez Sarsfield.

Fue elegido senador.

Asumió como ministro de gobierno y relaciones exteriores, designado por el presidente Bartolomé Mitre.

Participó de la Convención Constituyente.

Fue elegido Gobernador de San Juan. Decretó la ley de enseñanza primaria obligatoria en la provincia.

Se radicó en Estados Unidos donde se desempeñó como ministro plenipotenciario durante la presidencia de Mitre.

Asumió como presidente de la nación.

Tuvo que gestionar serias problemáticas: la en curso guerra de la Triple Alianza, una conflictiva relación con el vecino Brasil, rebeliones de los caudillos del interior y la fiebre amarilla.

Puso un especial acento en la política militar: se sancionó la ley de reclutamiento, se creó el Colegio Militar y se fundó la Escuela Naval, entre otras acciones.

Fortaleció las telecomunicaciones: ampliando la red ferroviaria y los cables telegráficos.

En tanto, su gran objetivo fue promover la educación pública a través de la creación de 800 escuelas y otras instituciones culturales (museos y bibliotecas); elevó de 30 a 100 mil los habitantes escolarizados, sobre una población de dos millones; se llevó a cabo el primer censo escolar y nacional; se creó el observatorio astronómico en Córdoba.

Su proyecto educativo ideó una escuela abierta para todos los géneros, sectores sociales, ideologías y propuso la incorporación de la enseñanza del idioma inglés a los programas.

Otra gran novedad que aportó fue la inclusión de la mujer en un ámbito como el educativo que se lo había negado durante siglos y sistemáticamente. Promovió su acceso a la enseñanza y su rol como educadora.

Designó a su amiga Juan Manso como vocal en el Departamento de Escuelas.

En materia económica, promovió las industrias: vitivinícola, la minería y la de productos congelados.

Por otra parte, en el plano civil, se aprobó el Código Civil creado por su ministro del interior Dalmasio Vélez Sarsfield.

Creó el cementerio de la Chacarita a raíz del aumento de la mortalidad a causa de la fiebre amarilla.

Fue director de escuelas de la provincia de Buenos Aires y desde este puesto gestó una normativa que desencadenó en la convocatoria del Congreso educativo de 1882 y la sanción de la Ley de educación 1.420, en 1884.

La norma estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual para todos los niños de 6 a 14 años. También determinó la separación de la educación común de la religiosa.

Fue nombrado ministro del interior y luego ministro de relaciones exteriores, por el presidente en ejercicio Nicolás Avellaneda.

Fue superintendente de escuelas del Consejo nacional de Educación.

Creó el periódico El Censor y publicó la biografía de su hijo Dominguito, quien había muerto en la Guerra de la Triple Alianza.

Se instaló en Asunción, Paraguay.

Falleció en la ciudad de Asunción, a los 77 años.