Diego de Montemayor fue un militar español que unas décadas después de la conquista de América y cuando el continente se encontraba bajo la tutela de su patria, España, se asentó en México y allí se desempeñó en diferentes cargos públicos y hasta se convertió en un notable gobernante, erigiéndose en el Gobernador del Nuevo Reino de León.
También es recordado por haber sido el fundador de la actual ciudad mexicana de Monterrey.
Montemayor nació en la ciudad de Málaga, en el año 1530.
En la década del ochenta del siglo XVI, Montemayor, iniciaría una larga y notable carrera política en el Virreinato de Nueva España, cuando justamente en el año 1580 es designado como alcalde mayor de la ciudad de Saltillo, en tanto, ocho años después será nombrado tesorero de la real hacienda en Coahuila y también en este tiempo será nombrado como gobernador y capitán general del Reino de Nuevo León, cargo en el cual permanecerá hasta el año 1611 en el que fallece y es sucedido por su hijo.
Al cabo de un tiempo se desempeñaría también como alcalde ordinario de Saltillo y como escribano real en la mencionada ciudad.
Unos años antes que finalizase el siglo, en el año 1596, Montemayor, recibe de sus superiores la autorización para fundar un poblado conformado por españoles en las orillas del río Santa Lucía, una zona que cabe destacarse había sido bastante hostil con los conquistadores anteriores.
Montemayor llamó a este poblado como Monterrey en honor a Gaspar de Zuñiga, conde de Monterrey, la persona que más lo había ayudado tras su llegada a América y en él mando a instalar a un número de doce familias.
Montemayor se casó en tres oportunidades, con Inés Rodríguez primero, luego le seguiría María de Esquivel y finalmente Juana Porcallo, a quien asesinó como consecuencia de haberle sido infiel con el marido de su hija.
Con cada una tuvo un descendiente, Inés, Diego y Estefanía, respectivamente.
Si bien tras asesinar a su última esposa Montemayor huye, pronto, recibiría la amnistía del Virrey, ya que la ley consideraba muy grave la injuria cometida por la esposa y por tanto normal la acción de Montemayor.
Tras fallecer en abril del año 1611, a los 81 años de edad, Montemayor, es enterrado en el Convento de San Francisco de la ciudad de Monterrey.