- 09/09/1890
- 1895
- 1902
- 1905
- 1906
- 1908
- 1915-1920
- 1929
- 1935
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- 1948
- 1950
- 1952
- 1964
- 16/12/1980
- Post-mortem
Nació en una granja del poblado de Henryville, en el estado norteamericano de Indiana, en el seno de una familia de clase baja que debió afrontar complicaciones económicas. Él fue el mayor de tres hermanos.
Su padre se dedicó al oficio de carnicero y su madre a las labores domésticas.
Su nombre original es coronel Harland David Sanders y tuvo ascendencia irlandesa.
Su papá falleció cuando apenas tenía 5 años y ello modificó radicalmente la dinámica familiar. Su madre tuvo que empezar a trabajar en una fábrica pelando tomates y por la noche cosía para ganar dinero extra.
Tuvo que asumir el rol de “hombre de la casa” mientras su mamá trabajaba. Cuidar y alimentar a sus hermanos, además de trabajar cuando consiguió hacerlo.
Abandonó la escuela primaria para poder ayudar económicamente. Consiguió trabajo en una granja cercana a su casa.
Para mejorar la situación financiera familiar su madre volvió a casarse con un agricultor y se mudaron a Indianápolis.
Nunca se llevó bien con su padrastro, por los malos tratos que éste le propinaba; decidió abandonar el hogar y se mudó con unos tíos a New Albany.
Se alistó en el ejército estadounidense y estuvo un año en misión en Cuba. Falsificó su documento para poder ingresar al servicio militar.
Se casó con Josephine King, en el estado de Alabama, y tuvieron tres hijos: Margaret (1910), Harland (1912) y Mildred (1919). La pareja se separó en 1947.
Desplegó varios oficios: marino mercante, granjero, bombero de ferrocarriles, vendedor de seguros, y hasta creó una empresa de transbordadores de vapor.
Su versatilidad, ciertamente, no tuvo límites, mientras trabajaba en los ferrocarriles cursó la carrera de abogacía por correo y se recibió en la Universidad del Sur. Cuando se quedó sin trabajo ejerció como abogado.
Trabajó en los tribunales de justicia de paz en Little Rock, sin embargo, su fuerte temperamento socavó su carrera en la abogacía. Se peleó con un cliente, en plena sala de un tribunal, y si bien lo declararon inocente de la agresión, su carrera como abogado terminó en aquel momento.
Consiguió empleo como secretario en la cámara de comercio de Columbus y allí se codeó con un inventor con el cual avanzó en el descubrimiento de operar lámparas de gas natural a través de un gas procedente del carburo. Adquirió los derechos de dicha patente y lanzó la fabricación.
Inauguró una modesta estación de servicio en el estado de Kentucky, en la ruta 25, a la cual le aportó la originalidad de cocinar menús de pollo frito, jamón y pescado.
La insistente pregunta de los turistas y de los vendedores, que paraban en la estación y le consultaban por un lugar para comer, le dio la idea de crear en ese lugar un espacio de comida rápida. Y así abrió su primer restaurante pegado a la estación de servicio.
Con el tiempo, y gracias al éxito comercial logrado, se fue agrandando y expandiendo a otras zonas.
Para mejorar y afianzar su naciente negocio hizo un curso en la universidad para aprender sobre gestión de restaurantes y hoteles.
Fue nombrado coronel honorario de Kentucky, en concepto de su contribución comercial y su pujanza en los negocios, por parte del gobernador local.
Desarrolló un nuevo método de cocción del pollo frito más rápido por la necesidad de sus clientes de no poder esperar más de 45 minutos por la comida. Con una olla a presión logró el punto perfecto y sabroso del pollo en 9 minutos.
Patentó su receta de pollo frito con once hierbas especiales, y con el tiempo, mejoró los implementos de cocción para proveerle más sabor y precisión a la cocción.
En ese restaurante iniciático funciona en la actualidad un museo: Harland Sanders Café and Museum, destinado a homenajear y recordar la historia de KFC.
Volvió a casarse con una empleada de su restaurante, Claudia Price, quien lo acompañó hasta el final de su vida.
Expandió e impulsó aún más su negocio vendiendo las franquicias bajo el nombre de Kentucky Fried Chicken.
Abrió el primer restaurante de la franquicia en Salt Lake City y de inmediato se fueron multiplicando por todos los Estados Unidos, hasta trascender las fronteras del país.
A cambio de cinco céntimos de dólar, por cada pieza de pollo vendida, cedió la receta.
Vendió su empresa a un grupo inversor por 2 millones dólares más el pago de un sueldo vitalicio de 40 mil dólares al año. Dentro del acuerdo debió hacer apariciones públicas para promocionar el negocio. Por supuesto que luego, a razón del éxito comercial, el sueldo aumentó a casi 200 mil mensuales.
También asumió un rol destacado en el consejo de directivo de KFC, que abandono en 1970.
Fue la imagen de la empresa hasta el último día de su vida.
Falleció a causa de una leucemia aguda. Tenía 90 años. Sus restos descansan en Kentucky, cuna de su éxito empresarial.
KFC conserva a la fecha la imagen del coronel en sus restaurantes como una marca registrada.
Yum! Brands es la actual dueña y administradora de la marca KFC a nivel global y su sede continúa siendo Kentucky. Tiene alrededor de 40 mil restaurantes de comida rápida en más de 120 países. También gestionan las marcas Pizza Hut y Taco Bell.