La palabra contrapunto proviene del latín, concretamente del término punctum contra punctum, que quiere decir nota contra nota. En este sentido, ya se vislumbra que su significado está relacionado con la música.
La idea del contrapunto musical consiste en la combinación de dos voces independientes tanto en ritmo como en armonía, pero que se unifican de manera simultánea para dar un efecto sonoro distinto. La interacción de varias melodías pueden crear una armonía, técnicamente denominada polifonía. Esta técnica musical se concreta en el contrapunto. El compositor que realiza esta síntesis consigue crear un sonido a partir de dos dimensiones musicales.
Los estudiosos del fenómeno musical consideran que hay dos modalidades de contrapunto. Una es de tipo imitativo y consiste en que dos melodías se van imitando mutuamente. La otra opción es un contrapunto libre, puesto que las dos líneas melódicas interactúan sin tener ninguna relación una con otra. Este tipo de análisis de los sonidos está enmarcado en la descripción de la textura musical. Tradicionalmente, el compositor alemán Johann Sebastian Bach es considerado el gran maestro del contrapunto.
El sentido musical no es la única acepción que tiene esta palabra. También se emplea como sinónimo de contraste o contraposición de dos cosas o ideas enfrentadas. Vale la pena ilustrar esta idea con un ejemplo: el delantero de mi equipo es un goleador y tiene como contrapunto a un portero que encaja tres goles por partido. La función de la palabra contrapunto es establecer una diferencia entre dos aspectos que se presentan como antagónicos; uno tiene un sentido positivo y el otro negativo.
Por último, hay un tercer significado de contrapunto. En el contexto de la música en algunos países latinoamericanos existe la payada, un género poético-musical en el que dos rivales compiten entre sí para demostrar su ingenio y su humor. Los contrincantes son llamados payadores y esta modalidad de arte competitivo recibe el nombre de contrapunto de payadores. Esta tradición también existe en algunas regiones españolas, pero no se utiliza el término contrapunto, que es muy popular en países como Argentina y Uruguay.
En conclusión, en las tres dimensiones del término (musical, como sinónimo de contraste o como duelo entre cantantes) contrapunto mantiene su sentido etimológico originario, es decir, dos elementos que se oponen.