Entendida como una de las actitudes más humanas y solidarias que podemos desarrollar, el acto de compartir es brindar al otro aquello que es nuestro o que tenemos y que al otro le falta. El compartir es lo que nos hace seres sociales, ya que nos reconocemos junto a los demás como parte de un todo, que es la comunidad y la sociedad en la que vivimos.
Un acto noble y necesario para el bienestar propio y ajeno
Cuando observamos las condiciones en las que vivimos en la actualidad en muchas de las grandes ciudades y sociedades del mundo encontramos casi como regla situaciones que abundan en indiferencia y egoísmo. Todo en la vida cotidiana nos dice que tenemos que perseguir el éxito personal o individual y que si hay alguien que sufre es puro resultado de sus falencias o sus incapacidades.
Sin embargo, la realidad también nos enseña a que muchas veces salir de esa forma de pensamiento o de entender la vida nos acerca mucho más a nuestros pares y nos permite empatizar mucho más. Al mismo tiempo, compartir nuestras cosas o pertenencias con quienes más lo necesitan es un acto noble que ayuda y colabora a la convivencia.
El compartir como una manera de aprender y conocer más
El acto de compartir no sólo se limita al hecho de poner a disposición de los demás objetos que son nuestros. Aquí es interesante señalar que el compartir también puede darse a partir de tener momentos en común y en los que uno comparte y cuenta sus experiencias a los demás. Esta actitud enriquece nuestras vidas porque uno puede aprender, puede conocer cosas nuevas, puede saber cosas que antes no sabía. Un ejemplo muy claro de esto es cuando una persona viaja y al volver cuenta y comparte sus experiencias vividas con otros.
Aquí se da un profundo proceso de aprendizaje que muchas veces es más rico y útil que el proceso de aprendizaje conocido en las escuelas y ámbitos escolares ya que está enriquecido por la propia experiencia personal de la persona que lo cuenta.
Cuando este acto se vuelve en una necesidad y una ayuda para los demás
Es muy común observar situaciones en las que una persona necesita compartir con otras lo que vive o si está sufriendo. En este caso, esta acción permite alivianar el dolor o la pena y también sirve para recibir consejos, aliento o cariño en caso de necesitarlo. En algunas sociedades, el acto de socializar con otros lo que a uno le pasa es muy importante y por eso se le da importancia a los amigos, a la familia, a la terapia y a otros grupos donde se permite exponer lo que uno siente con el fin de mejorar y crecer como personas.