Los chiringuitos financieros comprende instituciones ilegales similares a las casas de bolsa donde exclusivamente se realizan acciones de inversión, pero se desempeñan de forma ilegal porque no cuentan con un registro ante las autoridades pertinentes; esta expresión en español se ha expandido en el mundo del habla hispana, un chiringuito es un pequeño bar o palapa en la playa, el término en Cuba es para referirse a un trago pequeño de aguardiente, por lo que se puede determinar un chiringuito como algo diminuto. Estos minúsculos negocios no ofrecen garantías a sus clientes por lo que se actúa bajo fé y con argumentos embrollados, por lo que la mayoría de los casos terminan en una acción fraudulenta.
Las comisiones de valores trabajan arduamente en acciones para captar este tipo de instituciones escurridizas, su accionar es de la siguiente manera: se establecen físicamente en un lugar para captar la atención de sus víctimas, pero una vez que desempeñan la estafa despejan rápidamente el lugar, sus principales clientes son los inversores nuevos e inexpertos, hay que aprender a identificar una casa de bolsa independiente y establecida bajo la ley. Los chiringuitos que se han vuelto un reto para las autoridades, por lo que la mejor forma de atacarlos es con la información y la prevención.
Funcionamiento
Lo primero que hacen para atrapar a sus clientes es captar su atención utilizando las redes sociales y los correos electrónicos asociados. Con anterioridad, se usaba mucho el telemarketing, pero ahora es bastante recurrente y eficiente el uso de herramientas virtuales. Una vez que han hecho contacto con el inversionista, ofrecen su servicio para poder hacer la transacción en compra de acciones o valores con llamativos rendimientos o también de manera directa se les promete un gran beneficio al enviar su dinero a un paraíso fiscal. Bajo los dos formatos, una vez que se les deposita el dinero no se vuelve a ver nada.
Los rendimientos totalmente altos se ofrecen bajo argumentos a base de especulaciones y estimaciones que no tienen ningún soporte en un documento oficial. Cabe destacar que existen casos en los que no solo se estafan a inversionistas primerizos; muchos chiringuitos han logrado estafar a grandes lobos en el mundo financiero. Por ejemplo, un caso reconocido es el de Madoff, en Norteamérica, considerado como el más grande de la historia, por la cantidad de dinero robado, basado en un esquema Ponzi, consistiendo en la captación piramidal de nuevos inversionistas, donde los más altos reclutan a pequeños para colocar su dinero en un fondo el cual nunca tuvo rendimientos y fue tan solo parte de un gran fraude.
Este fenómeno de robo financiero se ha destapado en últimas fechas en la Unión Europea, en primer lugar se encuentra España, donde se han localizado al menos 283 empresas bajo esta denominación, en Reino Unido 280, esto según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores; la lista continúa en el resto del continente, en América latina se han dado a conocer cientos de casos con respecto a fraudes por medio de portales bajo estas características en las que se prometen rendimientos altos comprando e invirtiendo en las criptomonedas, por lo que las autoridades, al menos en México, han considerado ilegal el uso de este tipo de dinero virtual, es decir, sin validez alguna.
Prevención e información para evitar fraudes
Existe apoyo legal gratuito en las comisiones de valores con respecto a esta temática, también se brinda asesoría para poder identificar correctamente a negocios estable y confiables y no caer en las garras de los chiringuitos. Toda empresa registrada legalmente siempre aporta mucha mayor confianza aunque esta sea totalmente independiente de un banco comercial, es por ello, que la información es la principal herramienta para no ser estafado.
Antes de ser deslumbrado por el ofrecimiento de una ganancia extrema, es buena idea informarse sobre los precios en el mercado. Es imposible que se logre un rendimiento tan alto a corto plazo, a lo que siempre engañan diciendo que en un tiempo corto se obtienen beneficios. Muchos de estos negocios fraudulentos enmarañan con estimaciones a escenarios positivos, y para evitar ser defraudado es buena idea tener un asesor financiero antes de cualquier operación.