César Borgia o Borja, tal era la apellido original de la familia antes de ser italianizado, fue junto a su padre, Rodrigo Borgia, más tarde el Papa Alejandro VI y su hermana Lucrecia, una de las personalidades más destacadas de esa famosa familia, que trascendió, por un lado, por el enorme poder que detentó en tiempos del Renacimiento y también por los escándalos de abuso de poder, intrigas políticas y sexuales que siempre giraron en torno al clan Borgia.
Como consecuencia de la autoridad absoluta que ostentaba su padre, César, obtuvo y desplegó importantes cargos eclesiásticos y títulos, como ser: príncipe, duque, conde, Obispo de Pamplona, arzobispo de Valencia y hasta capitán en jefe del ejército del Vaticano.
Nació en la ciudad de Roma, el 13 de septiembre del año 1475 y falleció muy joven, a la edad de 31 años, en Viana, España, un 12 de marzo del año 1507, en una emboscada que le tendieron sus enemigos políticos.
En lo que respecta a su formación, César, estudió derecho y teología, como era de esperarse para alguien que ya tenía como destino la carrera eclesiástica.
Hacia finales del siglo XV, César, decide alejarse de la carrera en la Iglesia y dedicarse a actividades militares, cuestión que desde siempre lo había interesado, pero como su destino fue otro jamás había podido concretar hasta ese momento.
Sus incursiones militares le permitirán hacerse de varios e importantes estados de Italia.
Justamente en este aspecto y en la negociación política es que se destacó este Borgia.
Por otro lado, es imposible no mencionar que César Borgia fue famoso por los actos criminales que realizó, ya sea, motivado por sus ambiciones militares y políticas y asimismo por presuntos celos para con su hermana Lucrecia.
Habría sido César quien atacó al segundo esposo de su hermana, Alfonso de Aragón, llevándolo directamente a la muerte.
Si bien Borgia tuvo muchísimas amantes, incluso, se ha hablado bastante de la relación incestuosa que mantenía con su hermana Lucrecia que hasta habría dado como fruto un hijo, César, se casó por única vez con Carlota de Albret, quien por supuesto provenía de una familia noble, el padre de César se preocupó especialmente de casar a sus hijos con herederos notables.
Con ella se casó en el año 1499 y juntos tuvieron a la que sería su única hija reconocida como legítima, Luisa Borgia.