Hasta su casamiento con el príncipe William de Inglaterra, candidato directo a suceder a su padre Carlos cuando herede la corona de Gran Bretaña, era Kate Middleton para todos, sin embargo, como era de esperarse, su casamiento con el príncipe Guillermo le trajo aparejado a su vida notables cambios, entre ellos comenzar a ser mencionada como Catalina, duquesa de Cambridge, y ostentar los títulos de: Baronesa de Carrickfergus, Condesa de Strathearn y Princesa de Guillermo Arturo Felipe Luis.
Las monarquías actuales se han aggiornado a estos tiempos que corren y por eso no resulta raro que cada vez más, sus miembros, elijan a bellas plebeyas como acompañantes de vida y así es que el Príncipe Guillermo decidió escuchar a su corazón más que a los mandatos familiares, como sí sucedió en el infeliz caso de sus padres, y se casó con la mujer de la cual se había enamorado, aunque no pertenecía a la nobleza como solía ser tradición…
Catherine Elizabeth Middleton, nació el 9 de enero del año 1982 en Reading, Berkshire, Inglaterra, en el seno de una familia compuesta por un padre despachante de vuelos y una madre azafata.
A partir del año 1987 sus padres crean la compañía Party Pieces, que vende por catálogo artículos y decoraciones para eventos, hecho que impulsaría notablemente las finanzas familiares.
Catalina asistió a los colegios St. Andrew’s School y Marlborough College y sus estudios universitarios los cursaría en la Universidad de Saint Andrews donde conocería al príncipe en el año 2001, quien también se encontraba cursando allí sus estudios superiores.
Si bien en esa relación que inició con el príncipe Guillermo mediaron los conflictos por los acosos de la prensa y una ruptura en el año 2007, en noviembre del año 2010 se anunció el esperado compromiso de la pareja y el 29 de abril del año siguiente la boda era un hecho en el marco de una imponente celebración que convocó por supuesto a la prensa local y de todo el mundo, y a buena parte de los ciudadanos ingleses que celebraban un nuevo enlace real, y vaya que esta vez era más real.
Como sucede con todo miembro de la Casa Real Británica, Catalina, desempeña un activo rol en el ámbito de la beneficencia y los eventos de estado especiales que requieren de su presencia.
Llegado el caso que su esposo asumiese el trono, Catalina se convertiría en reina consorte de Inglaterra.
La pareja ha tenido dos hijos y está esperando el tercero.