El movimiento pictórico impresionista fue sin dudas uno de los más destacados de la historia del arte durante la segunda mitad del siglo XIX. La luz más allá de aquello que se presentaba supo ser la gran novedad y elemento que definió a este arte.
Y Jacob Abraham Camille Pissarro, mejor conocido como simplemente Camille Pissarro fue uno de sus pinceles más notables, incluso supo ser el maestro de grandes representantes de la pintura como Paul Gauguin y Paul Cézanne, entre otros. También está considerado como un artífice de este movimiento.
Camille es oriundo de la Isla de Saint Thomas, ubicada en el Mar Caribe, cuando esta pertenecía a los dominios de Dinamarca, donde nació un 10 de julio del año 1830.
Su familia se encontraba acomodada económicamente a su nacimiento ya que disponían de un negocio vinculado a la creación de navíos en el puerto de la capital Carlota Amalia.
Por parte de su padre tenía ascendencia portuguesa y por su madre dominicana. Su padre había nacido en Francia aunque era de origen portugués.
Su formación académica la llevó a cabo en Francia y tras completarla regreso a la Isla para ayudar en el negocio familiar. De todos modos, lo que más le interesaba a Pissarro era pintar y en sus ratos libres solo se dedicaba a ello.
Este afán por la pintura que lo hacía tan feliz no fue apoyado por su familia y entonces, Camille, decidió dejar la casa y dedicarse a los viajes por América central junto a sus maestros.
En 1855 recala en Francia y se asienta en Paris donde pronto se granjearía un nombre en el círculo artístico. Fue un exponente del llamado grupo de los pintores impresionistas.
Por otra parte, Pissarro, desarrolló una activa participación en la política de su tiempo, teorizando especialmente sobre la anarquía, propuesta con la cual simpatizaba.
Falleció un 13 de noviembre del año 1903, en París. Francia.