Un historiador notable.- La historia es sin dudas una de las disciplinas sociales más importantes porque nos permite acceder al conocimiento de las sociedades humanas, su evolución, su desarrollo, entre tantísimas cuestiones.
En tanto, ese arduo trabajo de análisis, investigación y sistematización de los conocimientos recolectados es llevado a cabo por los historiadores. En la historia hay un nutrido número de historiadores que destacaron por sus excelentes aportes en este sentido y ese es el caso del personaje que nos ocupará a continuación, Carl Jacob Christoph Burckhardt, un historiador suizo de influencia notable durante el siglo XIX y que se especializaría en arte y en cultura.
Burckhardt nació en la ciudad suiza de Basilea, el 25 de mayo del año 1818, en el seno de una familia de economía acomodada. Esta situación le permitió formarse en instituciones de prestigio, graduándose como historiador.
Un destacado trabajo como formador y como autor de obras históricas
Fue un gran profesor de historia en la Universidad de Basilea y asimismo en el Instituto Politécnico Federal de Zurich. Fue maestro del gran filósofo Nietzsche.
Pero además de su gran trabajo como formador de nuevas generaciones de historiadores, Burckhardt, volcó todas sus investigaciones y análisis sobre las civilizaciones pasadas en diversas obras que se transformarían en clásicos y en fuentes de consulta indispensables, entre ellas destacaron sus obras sobre la antigua Grecia, el Imperio Romano y la cultura renacentista en Italia.
Los tiempos históricos estarán determinados por la relación entre estado, religión y cultura
Algo que no podemos soslayar al abordar a este personaje es su original visión y forma de abordar la historia. De acuerdo a su visión, la historia está apoyada en tres pilares que marcan los tiempos históricos y asimismo es a través de ellos que es posible su explicación y comprensión conforme: el estado, la religión y la cultura. La vinculación de estos tres elementos la considera determinante y clave en lo que respecta al desarrollo de las épocas.
Su metodología elude el detalle y propone una visión amplia de los sucesos históricos y esto será lo que marca que sus obras ganen en perspectiva comparativa.
Fallece a los 79 años, un 8 de agosto del año 1897 en Basilea también.