La producción televisiva seriada norteamericana se caracteriza por ser una de las más prolíficas del mundo y asimismo por ser una de las que mejor calidad ofrece en todos los aspectos, argumentales, actorales, de puesta en escena, etc. No en vano está considerada la meca en este quehacer.
Son muchas las series que constantemente inician y terminan dando paso a otras, por las cadenas de aire y de cable norteamericanos, y asimismo de lo más variados son sus géneros y temáticas, hecho que además contribuye a que sus producciones sean vendidas a todas las plazas del universo televisivo.
En tanto, una de las que más ha hecho hablar a propios y ajenos en el último tiempo, especialmente por la novedad situacional que traía, es Breaking Bad. Porque en Breaking Bad la falta de salidas a los problemas es lo que marca el tiempo de los personajes que estelarizan la historia y obviamente el devenir de la misma en cada capítulo.
Walter Hartwell White es el personaje central de esta historia, un profesor de química común y corriente al cual la vida se le pone de pies cuando le diagnostican un cáncer incurable. Inmediatamente, Walter, piensa en qué será de su incipiente familia sin el aporte económico suyo y entonces ante la tremenda angustia aparece una idea: dedicarse al negocio de la droga hasta lograr juntar la suma que su familia necesitará para mantenerse sin él.
Pero esa idea acaba tomando forma cuando en una misión anti drogas acompaña a su cuñado y se entera que un ex alumno suyo está metido en la producción de metanfetamina. Walter decide contactarlo y le ofrece ser socios. El desarrollará una sustancia altamente interesante para el negocio y su ex aprendiz se ocupará de la comercialización… pero claro, en Breaking Bad nada terminará saliendo como se esperaba y ese honrado y amoroso hombre que quería comenzar un negocio para ayudar a su familia cuando no esté terminará por convertirse en un hombre sin escrúpulos y sumamente manipulador…
La serie creada por el autor y productor George Vincent «Vince» Gilligan, Jr. se emitió durante cinco temporadas, entre los años 2008 y 2013, por el canal de cable AMC. Los actores Bryan Lee Cranston y Aaron Paul interpretan los dos roles centrales de la historia, el del profesor y el ex alumno, respectivamente.
Casi desde el comienzo se convirtió en una serie de culto tanto para público como para crítica, algo que no suele ir de la mano pero en este particular caso sí lo fue. En tanto, el boca a boca, sumado a las positivas críticas hicieron que la serie ganase en audiencia hasta culminar con altísimos índices.
También los premios acompañaron a Breaking Bad ya que supo ganar casi todas las distinciones importantes que existen en la tevé como ser Grammy, Golden Globe y el de Sindicato de Actores, entre otros.