Fue uno de los periodistas deportivos más ilustres del Río de la Plata, nacido en Montevideo, Uruguay, en el año 1902, supo desarrollar la profesión en su patria natal, y luego, cuando decidió cruzar el charco, en Buenos Aires, Argentina, donde cobraría mayor notoriedad gracias a su desempeño en la popular revista deportiva El Gráfico.
Integró un selecto grupo de periodistas que enarbolaban la bandera del fútbol de potrero, desestimando cualquier táctica o estrategia que lo opaque.
Dueño de un estilo muy singular que apelaba a lo emocional, prontamente, se convirtió en uno de los comentaristas de fútbol más apreciados cuyos artículos del Gráfico se volvieron imperdibles
La contratapa de la revista fue su lugar por años, y desde esa columna que bautizó como Apiladas publicó reflexiones y comentarios que combinaban las vicisitudes de la vida diaria y el fútbol.
Otro hito inolvidable de su carrera como comentarista de fútbol fue haber sido el creador del apodo “La Máquina” para el equipo de River Plate que durante la década del cuarenta del siglo pasado se distinguió del resto por su buen juego, sus futbolistas, y por haber cosechado unos diez torneos
Pero no solo fue un apasionado de la pelota redonda, si bien por ella trascendió, también dedicó gran parte de su vida profesional y personal a seguir otros deportes: el ciclismo, el boxeo, el básquet, y el automovilismo.
En la radio también ocupó un lugar destacado, como integrante de uno de los programas deportivos pioneros del dial: Cabalgata deportiva Gillette, porque justamente estaba auspiciada por la famosa marca de máquinas de afeitar, y tiempo después conduciría un programa con su hijo, Fútbol con los Borocotó, por radio Libertad
Por otra parte, fue el guionista de películas que lograron un sonado éxito abordando la pasión del fútbol, tal es el caso de: Pelota de trapo, Pelota de cuero, Y Sacachispas, entre otras.
Fue el fundador del emblemático club Sacachispas, en el barrio porteño de Villa Soldati, en 1948
Falleció el 19 de junio del año 1964 en la Argentina.
Su hijo, el médico Eduardo Lorenzo Borocotó supo capitalizar la fama de su padre y más tarde se ganaría un espacio propio y sobresaliente en los medios de comunicación a razón de su faceta de comunicador de la salud, y hasta incursionó en política ganando una banca de diputado en 2005 por el espacio político del PRO al que pertenece el actual presidente argentino Mauricio Macri
Sin embargo, la aventura política de su hijo terminó muy mal ya que apenas ganó la banca se alió con el oficialismo, por ese entonces el Kirchnerismo, hecho por el cual fue duramente criticado y burlado.
Después de dicho episodio se retiró de la vida pública.