La palabra azafata designa a un profesional relacionado con el mundo de la aeronáutica. Técnicamente esta profesión es conocida también como auxiliar de vuelo. La función principal que se lleva a término es asistir a los pasajeros a lo largo de un viaje en avión.
Tradicionalmente esta actividad ha sido realizada por mujeres, aunque en los últimos años es habitual que los hombres se incorporen a esta profesión.
La azafata es la persona responsable de mantener el contacto con el conjunto de los pasajeros y atenderles en sus necesidades. Así mismo, tiene un papel de intermediación entre los pilotos que manejan el avión y los pasajeros.
Son muy diversas las acciones que realizan: supervisión de los tarjetas de los pasajeros en relación con sus asientos, explicar las medidas de seguridad obligatorias, orientar a los viajeros sobre el vuelo que están realizando, tranquilizarles, repartir alimento y bebidas, controlar el cumplimiento de las normas de aviación y, en pocas palabras, garantizar que el vuelo transcurra con normalidad y sin incidentes.
La actuación de una azafata está sujeta a un protocolo estricto, algo totalmente lógico y normal si tenemos en cuenta que en un vuelo sería muy poco razonable actuar de manera improvisada.
Hay otras peculiaridades de la profesión de azafata. Por una parte, necesitan una formación previa en relación con el mundo de la aeronáutica (leyes, normas, procedimientos, etc). Se valora especialmente el conocimiento de idiomas, ya que es necesario comunicarse con los pasajeros. El perfil general de las azafatas suele ser una mujer con buen aspecto físico, con empatía y una actitud muy educada (si son hombres también deben reunir estas características). La vestimenta forma parte de la tradición de esta profesión, ya que normalmente se trata de un traje chaqueta elegante, en consonancia con el estilo de toda la tripulación implicada en un vuelo.
Si bien la palabra azafata está asociada al mundo de la aviación, se utiliza en otras actividades para designar al profesional que facilita información en algún tipo de evento (por ejemplo, azafata de congresos).
Por último, la palabra azafata tiene una historia que vale la pena recordar. Cuando España se encontraba bajo el dominio musulmán (desde el siglo Vlll hasta el XV de nuestra era) las mujeres de la alta sociedad tenían esclavas a su servicio. Una de las funciones de estas siervas era llevar una bandeja, que recibía el nombre de safats, de donde proviene el término azafata.