Ruhollah Musaví Jomeini, mejor conocido como Ayatollah Jomeini en el mundo entero, fue un dirigente político y religioso iraní muy relevante durante el siglo pasado.
Dirigente político iraní, ayatola del chiismo, y Líder Supremo de Irán tras la Revolución Iraní (1979-1989)
Ostentaba el título de ayatola, que es uno de los cargos más altos a instancias del Chiismo Islámico.
Jomeini desarrolló un papel notable y lideró lo que se conoció como la Revolución Islámica o Iraní, en el año 1979.
Se trató de un proceso integrado por diversas agrupaciones heterogéneas que encabezaron movilizaciones que tenían como fin ponerle punto final a la monarquía ejercida por el Sah Mohammad Reza Pahleví. Una vez derrocado se instaló la República Islámica de Irán, que es el sistema de gobierno vigente al día de hoy.
Debemos decir que más allá de la búsqueda de apertura política, con el tiempo, el ayatola Jomeini se ocupó de hegemonizar el movimiento y fue el clero chiita que representaba quien asumió en pleno las facultades del poder político y religioso en Irán, hasta su fallecimiento en el año 1989.
Fue Líder Supremo hasta su fallecimiento, tal como se llama al jefe de estado iraní. Tras su muerte ocupa el cargo Alí Jamenei.
Falleció a causa de un cáncer de próstata el 3 de junio del año 1989, en la ciudad de Teherán, tenía 84 años.
Orígenes y familia que le lega el fervor religioso y político
Jomeini había nacido en Persia, en una ciudad ubicada a unos 300 km. de la ciudad de Teherán, el 24 de septiembre del año 1902, en el seno de una familia numerosa, en la cual él era el sexto y último hijo.
Siguió la tradición familiar y se convirtió en ayatola. Su padre y su abuelo le inculcarían desde temprana edad el fervor religioso y la inclinación política.
Tempranamente perdió a su padre, a su madre y a una tía que lo había criado, ello endureció su visión y por caso es que se prometió liderar un movimiento que castigase a aquellos musulmanes que se desviasen del Islam.
Estudió el Corán desde muy pequeño, también fue un gran interesado por la poesía y la literatura.
En 1950 se consagra como ayatola.
Tras pasar un tiempo en el exilio, en 1979, regresa a su patria para promover la revolución mencionada líneas arriba.