Percibimos los sonidos porque tenemos una capacidad auditiva. El tipo de señal sonora que nuestro oído percibe es analógica y recibe la denominación de audio. Lo que percibimos al oír, es decir, el sonido, es originado por la vibración del aire, siendo el tono la medida alta o baja de cada sonido y la cantidad de vibraciones es la frecuencia.
El audio como sistema de señal analógico se puede emplear para amplificar el sonido en los altavoces o para escuchar música con auriculares. Existen todo tipo de dispositivos en los que el componente auditivo es un elemento esencial. De hecho, en los últimos años la tecnología destinada a la audición ha transformado la señal de audio analógica en una señal digital. Este proceso de digitalización o de conversión de señales es lo que permite que en nuestros ordenadores se pueda escuchar música.
Por otra parte, audio es también un sistema de grabación o reproducción del sonido. Uno de los más populares es el podcast (abreviatura de podcasting) que se presenta en formato MP3 en el caso de que la grabación del podcast sea exclusivamente para audio.
El término audio es con mucha frecuencia un elemento de un término compuesto. En este sentido, vale la pena hacer un breve recorrido por diversos conceptos. Existen los audiolibros, es decir, libros destinados a ser escuchados y no leídos (algo muy útil para las personas ciegas). El podcasting ya mencionado es también conocido como audioblog, pues permite combinar el texto con información audible. En relación con la información y la comunicación, es muy frecuente el uso del término audiovisual. En este sentido, en el ámbito académico del presente se realizan estudios en técnicas audiovisuales; que incluyen disciplinas diversas (cine, radio, televisión, sonido en directo, montaje de espectáculos, etc).
En el medio televisivo es de gran importancia la medición de la audiencia (el número de espectadores que siguen un programa en un momento determinado), para lo cual existe un audímetro, es decir, un aparato que se incorpora a la televisión para conocer la estadística de las preferencias de los espectadores.
Con los ejemplos más arriba indicados se pone de relieve que el concepto audio es clave para entender la complejidad de los medios de comunicación. Y es totalmente lógico que así sea, pues nuestra información tiene dos cauces o fuentes: lo que se ve y lo que se oye. Si nuestros oídos no captaran las ondas sonoras por algún motivo, estaríamos ante un mundo inaudible y, en consecuencia, la comunicación humana estaría envuelta en el silencio.