El apalancamiento financiero es una medición respecto del endeudamiento que tiene una institución a instancias de trabajar un conjunto de créditos a financiamiento, y del mismo modo, aplica para el Estado (el cual puede recurrir, por ejemplo, al Fondo Monetario Internacional durante un periodo recesivo, quedando a merced de ciertos condicionamientos conforme la aprobación y el desembolso económico), y ante la preocupación de no poder afrontar los compromisos, más allá de las diferencias que existen para cada caso, este indicador resulta estratégico.
Gracias a este instrumento, se puede decidir si aún existe una oportunidad para aumentar la deuda y solicitar otro posible crédito; apalancamiento es un término que se usa para definir un levantamiento y eso es lo que se busca con el endeudamiento, capitalizar para crecer y aumentar utilidades. Existen muchas herramientas con las cuales las empresas pueden sentirse holgadas ante un adeudo, una de ellas es la venta de activos o bonos de esa deuda, con ello se pagan intereses y con el beneficio logrado con el crecimiento se reparte en porcentaje entre los accionistas que adquirieron los bonos.
Un apalancamiento no es solo a través de un crédito solicitado, también en compras de activos, préstamos o ante la posible entrada a un fondo. Todo financiamiento con el que se genera una deuda entra en este concepto. Para obtener dicho dato en el posicionamiento financiero y conocer la situación de la institución se utiliza una fórmula sencilla:
AF = I / CP
Dónde:
AF = Apalancamiento Financiero
I = Inversión o Activo
CP = Capital propio existente e inicial
Por ejemplo, supongamos que la empresa tiene dichas cifras:
AF = 100,000 / 50,000
AF = 2
Se transcribe como 1 sobre 2, a lo que la mitad de la inversión es deuda; en este punto se puede determinar que solo se puede hacer un aumento de deuda de menos la mitad, si no, se perdería por completo el control de la inversión inicial y todo el origen del capital se transformaría en parte de la deuda. Ante este escenario tal vez los resultados y ganancias no fueran los adecuados, ya que inclusive la ganancia se vuelve parte del pago de todo el endeudamiento; pero también, no todo se define con el resultado del apalancamiento, es decir, se deben considerar otras variables para tomar decisiones, como el mercado, el tipo de cambio, tasas de interés y algunas cuestiones políticas, como la inseguridad por ejemplo, desprendiendo un profundo análisis ante el posible aumento de deuda. Se debe mencionar que este tipo de análisis se adapta a los gobiernos.
Tipos de apalancamiento financiero
Una vez obtenido el resultado de dicha operación, se define el apalancamiento bajo la siguiente clasificación:
– Positivo. En el ejemplo arriba, se ha dado un resultado positivo, ya que la rentabilidad es mayor a la deuda y a todo el conjunto de intereses y comisiones que de esta se genera, considerando con ello la posibilidad de aumentar el adeudo en un porcentaje mínimo.
– Igualdad o neutro. Cuando el resultado es un número igual, se determina como rendimientos equivalentes a los intereses y comisiones, es decir, se saldrá con un saldo tabla. En este punto es factible un adeudo, pero con cierto riesgo, por lo que se debe definir con la ayuda de otras variables, como el de una tasa de interés fija por ejemplo.
– Negativo. Ante esta situación, los rendimientos son completamente bajos a los intereses, mostrando pérdidas considerables, y de este modo se suele considerar un adeudo, pero para salir de un adeudo. Se puede lograr, pero es algo difícil. Una solución recurrente es la fusión empresarial, una empresa que absorbe a la endeudada para rescatarla, y de esta forma la parte se logra aumentar el poder y posicionamiento.
Ventajas y desventajas del apalancamiento financiero
El apalancamiento es una solución que muchas naciones toman para poder salir de sus crisis, este fenómeno se da mucho en Latinoamérica, zona donde existe un gran endeudamiento externo, inclusive han existido planes para poder reestructurar los grandes déficits que tienen algunos países cuando no logran salir de arroyadero. La estrategia conocida como plan Brady fue una de las tantas que se han implementado; hasta hoy día muchos países tienen un alto grado de deuda externa e interna, por lo que a veces no existe una solución más que aplicar el apalancamiento.
Dentro de las ventajas de dicha acción sobresale el rendimiento que se obtiene si el financiamiento es bien encaminado, evitando o saliendo de manera exitosa ante ciertas crisis con respecto a eventos como la inflación o modificaciones a las tasas de interés. Por ejemplo, muchas empresas utilizan un nuevo endeudamiento para comprar acciones que les den un alto rendimiento de esta manera pagan la deuda y obtienen un porcentaje libre que se encamina a la creación de altos beneficios y nuevas inversiones.
Sin embargo, también se dan ambientes negativos, ya que el riesgo y las pérdidas son latentes si no se enfoca correctamente la nueva deuda y no se obtienen ganancias ante intereses que se mantienen fluctuantes.