Es uno de los exponentes más representativos de ese universo de actores que han comenzado bien de abajo su carrera y lograron alcanzar el estrellato más tarde, y que han interpretado los papeles más disímiles que puedan haber, haciéndolo siempre con talento y de modo convincente.
Fue un indio, un mafioso italiano, un mexicano renegado, Cuasimodo, un monarca, un revolucionario, Papa, cura de pueblo, y un griego emblemático, y en cado uno de estos y otros tantos roles que encarnó, en las más de 200 películas que rodó, a lo largo de una trayectoria de casi siete décadas, siempre sobresalió, incluso por sobre los protagonistas, cuando no le tocó serlo
Nació en México, en Chihuahua, en el año 1915, de lo cual se sentía muy orgulloso, pero la búsqueda de mejores horizontes económicos marcó el traslado de su familia a los Estados Unidos y su nacionalización como norteamericano.
Su infancia y juventud estuvieron marcadas por la pobreza y la discriminación social, pero su tremenda fortaleza interior le permitió sobreponerse a todo, superarse, y cumplir sus sueños
Vendió periódicos, lustró zapatos, fue albañil, y sus inicios en la actuación fueron duros, teniendo que pagar el derecho de piso por su condición de inmigrante, de pobre, y por la falta de contactos.
No terminó los estudios básicos a causa de la necesidad de tener que salir a trabajar para mantenerse, y tras un paso por el boxeo, decidió encaminar su rumbo profesional hacia la actuación.
Su primera esposa, con la cual se casó a los 17 años y que le llevaba otros tantos más, fue clave en su acercamiento al arte y en su refinamiento.
A mediados de los años treinta debutó como extra en el cine y para finales de los cuarenta ya era un actor reconocido, y en ascenso, que se dividía entre los sets de filmación y las tablas de Broadway.
En 1952 llegó su consagración con la cinta Viva Zapata, y por ella su primer Oscar como actor de reparto
En 1956 volvió a ganar dicho premio por El loco del pelo rojo, una película que relataba la vida del artista Van Gogh.
En los años sesenta participó en super producciones inolvidables como Lawrence de Arabia y Barrabás, e interpretó a Alexis Zorba, en su registro más aclamado
A partir de la década del ochenta sus participaciones como actor se redujeron notablemente y desarrolló una intensa actividad artística como pintor y escultor, llegando a exponer y ganar dinero por sus obras.
Tuvo una intensa y movida vida amorosa que dejó como saldo la fantástica cantidad de 13 descendientes
Su sexto hijo, Francesco, quien siguió sus pasos profesionales y con quien compartió sets, falleció a los 48 años, en 2011, de un ataque cardíaco mientras realizaba su rutina de ejercicios.
Se casó en varias ocasiones, y la última etapa de su vida, hasta su muerte, la atravesó sentimentalmente con quien fuera su secretaria.
Falleció a los 87 años, en Boston, en 2001.