La historia de vida de Anita remite sin dudas al cuento típico de la joven modesta que de pronto enamora a un príncipe y se convierte en princesa…
En el caso de Anita Delgado a su destino imperial hay que sumarle su vocación artística, que desplegó desde pequeña, y que supo cautivar al público de los café-concerts de su época y a nada más y nada menos que un monarca indio
El cuplé supo ser un estilo de música popular, con toques de picardía y subido de tono, que con el tiempo iría perdiendo fuerza y presencia frente a la revista de variedades, en tanto, y antes de ello, Anita, supo ser una de sus exponentes más emblemáticas.
Nació un 8 de febrero del año 1890, en Málaga, en el seno de una familia modesta y cuyos padres gestionaban un café, sería en este espacio que precisamente Anita daría muestra de sus inquietudes artísticas; sus padres atentos a ellas decidieron apoyarla y la enviaron junto a su hermana a tomar clases de declamación.
Cuando la familia emigra a Madrid, Anita, continúa en búsqueda de su expresión artística y así es que forma un grupo con su hermana, Las Hermanas Camelias, que se presentaban en café-concerts.
En una de esas presentaciones cautivará y enamorará al marajá indio Jagatjit Singh Bahadur, monarca de un estado en India
Es que allá por el año 1906, a razón del enlace matrimonial entre el rey Alfonso XIII con Victoria Battemberg, España, se inundó de personalidades de la realeza mundial, entre los que se encontraba el enamorado indio de Anita.
El marajá, le ofrece matrimonio, pero Anita lo rechaza, sin embargo, la insistencia continuaría y finalmente se convertiría en Maharaní, Princesa de Kapurthala
Tenía nada más que 18 años cuando se casó en un marco de pompa y lujo digno de cualquier monarquía.
Residió largos años en India hasta su divorcio en 1925.
Tuvo una activa participación durante la Primera Guerra Mundial, acompañando a su esposo, quien se puso al servicio del ejército británico y del bando aliado.
La pareja tuvo un hijo.
Las diferencias culturales entre los esposos se acentuaron con el tiempo, especialmente la sumisión que su esposo pretendía de ella; Anita, incluso, apoyó la lucha contra las tradiciones y costumbres indias que degradaban a la mujer
Tras dejar la India vivió entre París y España.
Regresará a la India en 1949 para llorar la muerte de su ex esposo.
Falleció un 7 de julio del año 1962, en Madrid, como consecuencia de un ataque al corazón.