Como sabemos, el automovilismo, es una práctica que lamentablemente cuenta con una larga lista de desgracias que sin dudas empañan la felicidad que siempre presupone cualquier actividad vinculada a lo deportivo.
Entre ellas, sin dudas, destaca el caso del piloto danés Allan Simonsen quien en junio de 2013, en la edición anual de la competencia automovilística 24 Horas de Le Mans falleció tras impactar contra las barras de seguridad dispuestas en el circuito.
El joven piloto de 34 años de edad disponía de una carrera promisoria que se vio trunca para siempre.
Y su caso claro, se sumó a la larga lista de infortunios al volante en el marco de eventos deportivos de renombre.
La 24 Horas de Le Mans es una competencia que viene disputándose desde lejos en el tiempo, comenzó allá por 1923 y con una modalidad anual.
Y tal como su denominación lo dice se desarrolla en la localidad francesa de Le Mans y en el circuito de la Sarthe.
La misma consiste en una carrera de endurance o de resistencia dado que dispone de una duración mayor a lo normal y que se caracteriza por poner a prueba la resistencia física de los pilotos que participan y la solidez de los automóviles que estos pilotean.
Allan nació en una de las ciudades más importantes de Dinamarca, Odense, un 5 de julio del año 1978.
La vinculación de Allan con el automovilismo se dio muy precozmente, ya que a los diez años ya se encontraba compitiendo en la modalidad de karting.
Su interés y vocación en este sentido hicieron que continuase la carrera y se formase como piloto.
Compitió en la Fórmula Super A y en la Fómula Ford y entre sus logros se destaca el del Campeonato Australiano GT, en el año 2007.
Cuando ese día ingresó a la pista del circuito de la Sarthe nadie se imaginó ese desenlace fatal y tan triste para Allan…
A bordo del Aston Martin Vantage GTE, el vehículo que piloteaba, en la curva Tertre Rouge choca contra las barreras de seguridad dispuestas; hacía solo diez minutos que había arrancado la competencia.
El impacto que sufrió lo dejó en un estado terminal e inconsciente y nada pudieron hacer los médicos que lo asistieron al momento.
Lamentablemente no pudo recuperarse y falleció inmediatamente.
Era su séptima carrera en el circuito.
Al momento de deceso, Allan, estaba casado y tenía una hija de un año tan solo.