La alimentación es, en esencia, el acto de ingerir alimentos con el fin de aportarle al organismo carbohidratos, proteínas, grasas, minerales, vitaminas y agua; es decir, todos los nutrientes que éste necesita para obtener energía, sintetizar moléculas propias y realizar sus funciones vitales.
La alimentación puede considerarse como una práctica biológica, porque es indispensable para el mantenimiento de la vida, pero también como una práctica cultural e histórica, ya que las costumbres, la época y el contexto socioeconómico tienen un gran impacto en la forma en la que una comunidad se alimenta.
Diferencia entre comida y alimento
Según algunos criterios, existe una distinción entre ‘’comida’’ y ‘’alimento’’, considerando a la ‘’comida’’ como todo aquello que es comestible, mientras que ‘’alimentos’’ serían las sustancias que forman parte de la comida, pero que además aportan materia, energía o que son necesarias para realizar alguna función orgánica. Por ejemplo, el huevo es una comida que contiene varios alimentos como proteínas y lípidos, de los cuales se pueden obtener nutrientes como los aminoácidos y los ácidos grasos, respectivamente.
Así, bajo este punto de vista, no toda comida o bebida que ingerimos se puede considerar alimento, ya que existen sustancias que, si bien son comestibles y pueden formar parte de nuestra dieta habitual, no aportan elementos que el organismo pueda utilizar. Por ejemplo, el alcohol es una sustancia que se ingiere pero que no aporta nutrientes, y de hecho puede ser perjudicial.
Según otros criterios, como el considerado por el Código Alimentario Argentino, por ejemplo, se considera ‘’alimento’’ a toda sustancia que al ser ingerida aporte al organismo los materiales y la energía necesarios para su desarrollo correcto, pero también incluye a las sustancias que se ingieren por costumbre, hábito o como coadyuvantes, independientemente de su valor nutritivo.
Importancia de los componentes esenciales que necesita el organismo para su desarrollo
– Agua: Es aprovechada directamente por el organismo y representa el 70% del peso corporal. Si bien no aporta energía, es el medio en el que ocurren todos los procesos biológicos.
– Proteínas: Pueden ser de origen animal o vegetal, y aportan aminoácidos. Los aminoácidos son los componentes estructurales que las células utilizan para formar proteínas propias que cumplirán diferentes funciones dentro el organismo (estructurales, metabólicas, de transporte, de comunicación, inmunes, etc.). En casos particulares, los aminoácidos también pueden funcionar como fuente de energía.
– Lípidos: Lo conforman las grasas y los aceites, que aportan energía al organismo y funcionan como reserva energética para el mismo. La grasa que se almacena en el tejido adiposo también cumple un rol protector y ayuda a mantener la temperatura corporal.
– Carbohidratos o hidratos de carbono: Los conforman los azúcares o glúcidos, que son la principal fuente de energía para las células del organismo.
– Vitaminas y minerales: Son sustancias que no aportan energía, pero son indispensables para el desarrollo de las funciones celulares funcionando como cofactores. La ingesta insuficiente de vitaminas y minerales produce síntomas característicos dependiendo de cuál sea el elemento faltante.
Los lípidos, los carbohidratos y las proteínas son considerados macronutrientes porque se necesitan en relativamente grandes cantidades y tienen la capacidad de aportar energía al organismo. Las vitaminas y los minerales se conocen también como micronutrientes porque se necesitan en menores cantidades y no aportan energía.
Funciones de la alimentación
En relación con lo mencionado en la sección anterior, se puede decir que la alimentación tiene tres funciones básicas en el organismo. Por un lado, cumple una función estructural, ya que aporta los elementos que forman nuevas estructuras corporales (mencionamos el ejemplo de los aminoácidos).
Asimismo, cumple una función energética, facilitando al organismo de sustancias que puede utilizar para generar la energía que necesita para cumplir con todas sus funciones vitales (mencionamos el ejemplo de los carbohidratos y los lípidos).
Por último, la alimentación tiene una función reguladora, ya que muchas de las sustancias que aporta tanto directa como indirectamente, controlan diferentes funciones dentro del organismo (mencionamos a las vitaminas y minerales, y también se puede agregar a las enzimas y hormonas que se forman a partir de los aminoácidos y las grasas ingeridas, por ejemplo).
Leyes fundamentales para practicar una alimentación saludable
Para tener una vida saludable, es necesario que nuestra alimentación aporte la cantidad necesaria de nutrientes que necesita, pero también que no contenga excesos de sustancias que no son nutritivas y que puedan ser perjudiciales. A su vez, el exceso de algunos nutrientes como los carbohidratos y las grasas, que se traducen en un exceso de calorías, pueden provocar problemas metabólicos y desencadenar en enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Así, todo se trata de equilibrio. En relación con esto, el doctor Pedro Escudero enumeró una serie de ‘’leyes de la alimentación’’ para que esta sea saludable:
– Cantidad: Indica lo que requiere el organismo para cubrir sus exigencias calóricas, determinándose por diferentes parámetros como la edad, el peso, el sexo y la altura, por lo que será diferente de persona a persona. En caso de que no se cumpla esta ley, la alimentación será insuficiente o, por el contrario, excesiva.
– Armonía: Habla sobre la proporcionalidad entre los diferentes componentes de los alimentos. En relación con los macronutrientes, indica que las calorías deben provenir en un 50 a 60% de los carbohidratos, 15 a 20 % de las proteínas y hasta un 30 % de las grasas. En caso de que no se cumpla esta ley, la alimentación será disarmónica.
– Calidad: Se refiere a la calidad de la comida que ingerimos y de los nutrientes que contiene, con el fin de que la alimentación aporte efectivamente todos los elementos necesarios y que éstos sean de alto valor biológico (no todos los carbohidratos, proteínas y grasas tienen la misma calidad). En caso de que no se cumpla esta ley, la alimentación será carente. En caso contrario, será completa.
– Adecuación: Contempla los gustos, preferencias, hábitos y condiciones socioculturales y económicas de las personas, ya que indica que la alimentación debe adecuarse a las mismas para que el proceso tenga éxito.
Referencias bibliográficas
• Suárez, H. & Espinoza, A. M. (2002). ‘’Nutrición’’. En ‘’Biología | Polimodal - El organismo humano: funciones de nutrición, relación y control’’ (Libro 2) Buenos Aires: Longseller.• Silbernagl, S. & Despopoulos, A. (2011). ''Fisiología''. Buenos Aires: Médica Panamericana.
• Centro Médico Escuela (2019). ‘’Nutrición’’ Libro de apuntes. Ciudad de Buenos Aires. Argentina.