Biografía de Alfred Nobel

Nació en la ciudad sueca de Estocolmo. Fue el tercero de ocho hijos. Su padre, Immanuel Nobel, fue ingeniero, inventor y arquitecto. Inventó el torno rotativo que se usó en la fabricación del contrachapado.

Vivió con su familia en Rusia porque su padre desarrolló allí un próspero negocio de venta de insumos para la guerra. Cuando asumió el Zar Alejandro II ordenó un duró recorte en las cuentas militares y su negocio no sobrevivió.

Desde temprana edad demostró sus inquietudes intelectuales y su inclinación hacia la ciencia, los idiomas y la química.

Su padre quiso que sus hijos continuasen su trabajo y fue muy celoso en la custodia de sus estudios que, se centraron en las humanidades, idiomas y ciencias naturales. Dejó a cargo de la enseñanza a los tutores privados que contrató porque desconfiaba de la calidad de las escuelas rusas. Fue el más interesado de sus hermanos en el trabajo de su padre.

Estudió Química en Francia y en ese tiempo se interesó en la producción de nitroglicerina, una sustancia potente y peligrosa de manipular por la cual falleció uno de sus hermanos.

Allí entró en contacto con el inventor de la nitroglicerina: Ascanio Sobrero y regresó a su patria con la idea fija de hacerla más maleable y menos peligrosa. Lamentablemente, uno de sus hermanos falleció a causa de su utilización cuando se produjo una explosión en el laboratorio.

Inventó la dinamita. Para estabilizar la nitroglicerina la mezcló con un material absorbente y así la potencia podía regularse según el porcentaje de nitroglicerina que se le colocase. Y si se le agregaba un detonador a distancia se lograba un producto seguro.

La dinamita llegó para multiplicar y potenciar los efectos de la pólvora y era más segura que otros explosivos. Al comienzo se le atribuyeron tres usos básicos: infraestructura ferroviaria, minería y demolición. Hizo mucho más sencillo y rápido el derribo de construcciones para abrir túneles.

Seguidamente, se la utilizó para fabricar municiones y armas, e inevitablemente, su invento generó progreso, pero también destrucción y la muerte de miles de vidas. Por caso es que se le atribuyó el mote de “mercader de la muerte”.

Patentó el invento como pólvora explosiva Nobel y posteriormente la denominó dinamita.

El apodo de “mercader de la muerte”, fue una cuestión que lo horrorizó durante largo tiempo.

Fue dueño de la empresa Bofors hasta que falleció. Introdujo modificaciones en la producción e innovó con la explotación de acero y fabricación de cañones.

Lo atormentaba el hecho que había sido el creador de la dinamita y que lamentablemente muchos lo recordarían porque ese elemento fue tan usado en la guerra y causó miles de muertes y accidentes. Entonces, para sentirse menos culpable y ser recordado por algo más altruista es que creó los Premios Nobel. Toda la fortuna que recaudó con su invento la destinó al desarrollo de dichos premios que, a propósito, son los más relevantes y codiciados del mundo.

Firmó su testamento en París en el que legó un capital de 31 millones y medio de coronas suecas, el equivalente a unos doscientos veinte millones de dólares, con la directiva que, cada año, los intereses, se repartiesen entre quienes, en el transcurso del año anterior, se hubiesen destacado por trabajar en la concreción de un mundo mejor.

Por otra parte, destacó que, su deseo, al instaurar estos premios, era que no se tuviese de ninguna manera en cuenta la nacionalidad de sus candidatos, sino que el foco debería estar puesto únicamente en que sean merecedores del premio.

Se creó la Fundación Nobel que se ocupó de administrar el capital de los premios, mientras que los comités que él designó en su testamento se ocuparon solamente de elegir candidatos y ganadores.

Murió en la ciudad italiana de San Remo, de una hemorragia cerebral, a los 63 años.

No se casó ni tuvo hijos, se dedicó por completo a su trabajo. Pero sí tuvo una gran amiga en la condesa Bertha Kinsky, quien respondió a un aviso de trabajo en el cual solicitó los servicios de una dama, de mediana edad, que supiese hablar varios idiomas, e hiciese trabajos de secretaria y supervisora del hogar. Con el tiempo, se convirtieron en grandes amigos. Ella dejó el empleo para casarse con el conde Arthur von Sutter.

Sus sobrinos resultaron ser sus herederos porque no tuvo esposa ni hijos, sin embargo, cuestionaron su testamento y presentaron causas judiciales.

Se entregaron los primeros Premios Nobel.

La Real Academia de las Ciencias de Suecia se ocupa de nombrar a los ganadores de los Premios Nobel de Química y Física. Por su parte, la Asamblea del Nobel del Instituto Karolinska elige al Nobel de Medicina y la Academia Sueca al de Literatura.

Los premios se entregan anualmente en una ceremonia que se lleva a cabo el 10 de diciembre, en la ciudad de Estocolmo, en Suecia. En tanto, el premio Nobel de la Paz, lo elige el Comité Noruego del Nobel y se entrega en Oslo.

Cada persona o institución que obtiene el premio Nobel, además del prestigio que dicho galardón ostenta, recibe: una medalla de oro, un diploma, una suma de dinero que es determinada por la fundación.

En 1968 se instauró el Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en memoria suya y lo gestiona la Real Academia de las Ciencias de Suecia.

Le otorgaron muchas distinciones, entre ellas: Caballero de la Orden Nacional de la Legión de honor, Caballero de la Orden de la Estrella Polar, Oficial de la Orden de la Corona de Italia, Medalla John Fritz en 1910 y en 1998 ingresó en el Salón de la fama de los inventores.