El 24 de Octubre de 1945, sin dudas, ha quedado inmortalizado en los calendarios del planeta porque fue el día en el que finalmente quedó instaurada la Organización de las Naciones Unidas (ONU); a poco de finalizada la segunda guerra mundial, la ONU, se convertía en el máximo organismo internacional que se ocuparía especialmente de velar y de facilitar la cooperación en cuestiones relativas a la paz, la seguridad, el desarrollo económico, los asuntos humanitarios y el derecho internacional entre las naciones del mundo. Una vez firmada la Carta de las Naciones Unidas, algo así como la constitución interna de la flamante organización, 51 países, por aquel entonces, se comprometían a colaborar con todas las situaciones mencionadas.
En tanto, el abogado y experto en política internacional mexicano Alfonso García Robles fue una pieza fundamental a la hora de la concreción de ese sueño de paz sustancial llamado ONU.
Aunque, García Robles, había nacido en el seno de una familia de comerciantes mexicanos, el 20 de Marzo de 1911, su vida profesional de ninguna manera estaría en el comercio sino en el servicio a su país.
Desde que se graduó en la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y cuando más tarde fue en búsqueda de mayor especialización en asuntos internacionales, en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Universidad de París y en la Academia de Derecho Internacional de la Haya, García Robles, se preocupó por consumar la unión internacional y por conseguir la desnuclearización y el desarme definitivo.
Y por supuesto tales cuestiones, siempre, se hicieron presentes en cada uno de los puestos que le tocó ocupar, tanto en su país como fuera de él: Embajador de México en Brasil, Embajador de México en Naciones Unidas, Secretario de Relaciones Exteriores de México, entre los más destacados.
Desde la década del cuarenta del siglo pasado hasta prácticamente el final de su vida, Robles, estuvo dedicado al quehacer diplomático, primero con exclusividad para su país y más tarde, ya como una figura experta, en cualquier cuestión internacional que lo necesitase. Así es que durante los diez primeros años de la ONU tuvo a su cargo la supervisión de los asuntos políticos, internacionales, de los procesos de pacificación y de las relaciones de la organización con los organismos regionales.
Mientras tanto, sería durante su desempeñó en la Secretaría de Relaciones Exteriores de su país que comenzaría a impulsar iniciativas a favor del desarme nuclear y de la no proliferación de este tipo de armas. Cabe destacar que García Robles fue pieza decisiva en la firma del Tratado Tlatelolco en el año 1967. Tal documento establecía la desnuclearización del territorio de América Latina y el Caribe.
Afortunadamente, su inclaudicable campaña por la paz sería reconocida con uno de los máximos galardones que se otorgan al respecto: El Premio Noble de la Paz del año 1982 sería para él y así se verían coronados y reconocidos tantos años dedicados al afianzamiento de las relaciones internacionales entre naciones.