Muchas veces son las experiencias o situaciones que depara la vida las que llevan a algunas personas a enfocarse en la búsqueda de soluciones a las mismas.
En tanto, en el caso del científico e inventor escocés Alexander Graham Bell, fue la sordera de su esposa y de su mamá el hecho que lo impulsó a investigar profundamente en cuestiones como el habla y la escucha y a experimentar con aparatología destinada al oído.
Este último hecho lo acercó al invento del teléfono, que oportunamente había realizado el inventor italiano Antonio Meucci y del cual obtuvo la patente en América cuando corría el año 1876.
Durante muchos años, Bell, fue considerado el inventor del mismo, hasta que en el año 2002 se le otorgó el invento a su verdadero autor: Meucci.
Alexander Graham Bell nació un 3 de marzo del año 1847 en Edimburgo, Escocia.
Desde temprana edad demostró su predisposición hacia la inventiva para atraer situaciones a problemas cotidianos.
Por ejemplo, a los doce años de edad, creó una máquina para descortezar el trigo en el molino harinero, propiedad de la familia de un amigo.
Para esta misma época su madre comenzó a quedarse sorda, pero Bell y ella se la rebuscarían para seguir comunicándose.
Por esta cuestión, Bell, estudiaría acústica.
Paradójicamente, la locución, el discurso, ocuparían lugares centrales en su vida también, ya que su padre y su abuelo eran locutores.
Este último tendría una notable influencia en su educación y lo impulsaría a dedicarse a la enseñanza de la música y la locución.
En el año 1870, Graham, sus padres y la esposa de uno de sus hermanos se trasladan a Canadá tras la muerte de los dos hermanos de Graham a causa de tuberculosis.
Para este tiempo se acerca al invento del teléfono y comienza a realizar algunas prácticas.
Inlcuso saca su patente y se erige en un gran difusor del mismo.
En el campo de la aeronáutica sería en otra área en la que se destacaría Bell.
Fue el creador del hidroala que es un tipo de barco en el que el casco sobresale del agua si la velocidad es alta.
El ala le permite a esta embarcación funcionar con el mismo principio de las alas de un avión.
Bell, también colaboraría en la fundación de una de las organizaciones científicas y educativas más importantes del mundo como es la National Geographic Society, que incluso presidiría en 1898.
En el plano personal estuvo casado con Mabel Hubbard, entre 1877 y su muerte.
Con ella tendría cuatro hijas.
Su fallecimiento se produjo en el año 1922, un 2 de agosto, en Nueva Escocia, Canadá.
Tenía 75 años.