Biografía de Alekséi Navalni

Nació en la ciudad de Odintsovo, perteneciente al óblast de Moscú, en Rusia. Su nombre completo fue Alekséi Anatólievich Navalni.

Su padre fue militar, y junto a su madre, dueños de una fábrica de canastas tejidas.

Estudió y se graduó en la carrera de Derecho en la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos. Posteriormente hizo una especialización en crédito y finanzas.

Se sumó al Yabloko (Partido Democrático Unido de Rusia).

Se casó con Yulia Alexandrovich con quien tuvo dos hijos. Es economista y política. Se conocieron durante unas vacaciones en Turquía. Militó en el mismo partido que su esposo: Yábloko y lo abandonó cuando lo expulsaron.

Lo echaron de Yabloko por adoptar una postura nacionalista y lanzó su propia agrupación política denominada Movimiento Nacional de Liberación de Rusia.

Fue asesor del gobernador de la región rusa de Kirov.

Denunció la corrupción enquistada en la empresa del estado Transneft que generó una estafa por cuatro mil millones de dólares.

Empezó a cobrar notoriedad pública por su participación en las manifestaciones luego del triunfo de Putin. Fue detenido y lo liberaron a los 15 días.

Fundó la ONG Fundación Anticorrupción cuya misión excluyente es luchar contra la corrupción que ejecutan los funcionarios públicos rusos. Se financia a través de donaciones de privados. Entre sus acciones principales se destacan: la elaboración de informes sobre el tema, la difusión de denuncias, seguimiento del gasto público y recibe reclamos de los consumidores contra las empresas públicas.

Denunció irregularidades en las elecciones legislativas de Rusia de este año.

Convocó desde su red social de Twitter, que contaba en aquel entonces con más de dos millones de seguidores, a protestar frente al Kremlin. Fue arrestado y sentenciado a cumplir prisión por dos semanas.

Fue acusado y declarado culpable por malversación de fondos públicos, unos quinientos mil dólares, durante su desempeñó como asesor en Kirov. La justicia ordenó su encarcelamiento durante cinco años.

Tanto la Unión Europa (UE), como Estados Unidos, denunciaron evidentes irregularidades y falacias en el proceso judicial.

Se presentó como candidato en las elecciones de la alcaldía de Moscú. Fue derrotado con 27,24 % de votos.

Permaneció bajo el régimen de arresto domiciliario. Su hermano también fue acusado y sentenciado.

Recibió un ataque público con un líquido antiséptico que le ocasionó severos daños en la vista.

La justicia decidió el cierre de su fundación. Según trascendidos, la decisión judicial, tuvo como finalidad obturar el financiamiento de sus actividades.

Fue envenenado durante su estadía en Siberia. Se descompuso durante un vuelo y tras ser hospitalizado recibió el diagnóstico de envenenamiento. Al día siguiente fue trasladado a un hospital de la ciudad alemana de Berlín donde continuó su recuperación. Lo único que había tomado ese día fue un té.

En el hospital alemán confirmaron el diagnóstico de intoxicación por haber ingerido una sustancia tóxica. Inevitablemente, todos los ojos se posaron sobre el Kremlin, sin embargo, no pudo probarse fehacientemente la intervención del gobierno en el ataque.

Permaneció hasta fines de septiembre hospitalizado, fecha en que recibió el alta.

Inmediatamente después del ataque, Amnistía Internacional, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y otras organizaciones, solicitaron una investigación exhaustiva sobre el hecho.

Regresó junto a su familia a Rusia y tras pasar el control de pasaportes fue detenido por incumplir las condiciones de una condena anterior por corrupción.

Con una nueva denuncia volvió a disgustar al gobierno. A través de su fundación presentó un informe denominado El palacio de Putin: historia del mayor soborno, en el cual brindó detalles del sistema corrupto enquistado en el poder ruso y en especial sobre la residencia en el cabo de Idokopás, presuntamente propiedad de Putin, y que está valuada en mil millones de euros.

Inició una huelga de hambre en prisión como medida de protesta ante la falta de una atención médica satisfactoria.

Recibió el premio Sájarov a la libertad de conciencia.

Nuevamente, fue declarado culpable por comisión de fraude y desacato a la justicia. Recibió una pena de cárcel de nueve años. Para gran parte de la opinión pública internacional, el proceso judicial que lo juzgó fue un absoluto fraude. Aunque el tribunal europeo falló a favor de su liberación inmediata, la justicia rusa se opuso a ese dictamen por considerar que se entrometía en asuntos que no le correspondían y mantuvo la condena.

Fue enviado a una prisión de máxima seguridad en la región de Vladimir.

Afirmó que le inyectaron drogas desconocidas en la cárcel para tratar una dolencia de columna.

Recibió una nueva acusación por promoción del terrorismo.

Se denunció su desaparición de la cárcel en la que se encontraba detenido y al tiempo fue identificado en IK-3, ubicada en la aldea de Kharp.

Denunció sufrir restricciones y condiciones de encarcelamiento crueles y arbitrarias. Debió padecer bajísimas temperaturas y tener nada más que diez minutos para comer.

Murió en prisión. La noticia causó estupor mundial. Estaba detenido en la cárcel IK-3 de Jarp, conocida popularmente como Lobo Polar, por su cercanía al círculo polar ártico.

El servicio penitenciario ruso informó que se descompuso tras realizar una caminata y a pesar de que se intentaron maniobras de reanimación fue imposible salvarlo. Ni su familia, ni su abogado creyeron esto y a la incredulidad se sumó gran parte de la opinión pública mundial que, le atribuyó la responsabilidad directa a Putin.

Fue atacado su mano derecha, Leonid Volkov. Una persona rompió el vidrio de su automóvil, con él adentro, lo roció con un aerosol tóxico y lo golpeó con un martillo.