Fue uno de los cómicos más populares, queridos, y exitosos de Argentina y cuando su reconocimiento estaba más vivo que nunca la tragedia de su inesperada muerte lo convirtió en leyenda y agigantó aun más su genio y figura.
El humorista murió en pleno apogeo de su carrera, haciendo éxitos en cine, teatro, y televisión, con ese sello tan particular que le imprimía a sus creaciones y personajes, muchos inspirados en personas de carne y hueso, amigos de su querido Rosario natal
Nació un 24 de agosto del año 1933, en la provincia de Santa Fe.
De origen modesto, se interesó de niño por la actuación y a mediados de la década del cincuenta se mudó a Buenos Aires para estar más cerca de las oportunidades laborales.
Sus primeros pasos los dio en el canal estatal como operador y cuando el interventor descubrió sus dotes humorísticas le dio un espacio frente a cámaras, lado del que jamás salió.
Su primer gran éxito llegó en la década del sesenta y con él también uno de sus personajes más entrañables: El capitán Piluso
A mediados de los años sesenta se unió al elenco del programa de humor Operación Ja Ja, de los hermanos Sofovich, donde nacerán otros entrañables personajes: Rucucu.
Los años setenta marcaron el comienzo de su exitosa sociedad artística con Jorge Porcel y una de las etapas más prolíficas y reconocidas de su carrera, tanto en cine como en tevé.
Y la década del ochenta le dio paso a su estelaridad en solitario, en el emblemático programa No toca botón, dirigido por Hugo Sofovich, y que también generó personajes inolvidables: Rogelio Roldán, el Manosanta, Chiquito Reyes, Borges, el Yeneral González.
A la par desarrolló una intensa actividad en el teatro de revistas compartiendo cartel con grandes colegas y vedettes: Moria Casán, Susana Giménez, Javier Portales, entre otros.
Era un día lluvioso de marzo (*en 5/03/1988), la temporada teatral veraniega estaba por clausurarse en Mar del Plata ante el inminente final del verano y el país se conmocionó al conocer que su gran humorista Alberto Olmedo había muerto tras caerse del balcón del departamento en el cual se alojaba por esos tiempos.
El edificio Maral 39, y su departamento del piso 11, pasaron a la historia por haber sido testigos de una de las tragedias más grandes que vivió el mundo artístico y el público: su cómico más amado había muerto a los 54 años nada más y nada menos y en pleno auge de su carrera
Las suspicacias y las hipótesis alrededor de su muerte no tardaron en aparecer y se incrementaron a raíz del conocimiento de algunos detalles previos a su caída.
Olmedo no estaba solo en ese momento, estaba acompañado por quien era en aquel entonces su pareja, la modelo y actriz Nancy Herrera, quien según contó intentó agarrar al humorista cuando perdió el equilibrio en la baranda del balcón pero no pudo sujetarlo más y termino cayendo al vacío.
Herrera comentó que se estaban reconciliando, que habían bebido champagne y negó que hayan consumido cocaína tal como se especuló.
Al poco tiempo del fallecimiento Herrera hizo público su embarazo de Olmedo.
Tuvo un varón al que llamó Alberto en su honor.
El negro, como se lo apodaba, tuvo otros hijos, un total de seis, incluyendo al que no llegó a conocer.
Antes de Herrera estuvo casado con Judith Jaroslavsky y Tita Russ.