Con características que no eluden su origen oriental, los mangas, los equivalentes de los cómics y las historietas en Japón, supieron conquistar al mundo occidental, atraído especialmente por la singularidad de las historias, los colores, y las anatomías tan originales de sus personajes, entre otras cuestiones.
Dragon Ball Z es el manga más representativo, difundido, y exitoso del mundo y ello por supuesto elevó al grado de celebridad mundial a su creador que nació en el año 1955, en Nagoya, Japón
Estudió en una escuela industrial y tras recibirse comenzó a trabajar en una agencia de publicidad donde estuvo unos pocos años y renunció para dedicarse a la creación de mangas.
Dr. Slump fue su primer éxito editorial en el año 1980, y unos años después, en 1984, se consagró con Dragon Ball Z.
Al día de hoy se ha construido un fabuloso negocio en torno al manga y no se puede soslayar que ha marcado la infancia de infinidad de personas que en los años noventa, cuando alcanzó su pico de popularidad, disfrutaron de sus aventuras
Escribió y dibujó cada parte del manga Dragon ball Z, que relata las aventuras de Son Gokū, quien en el transcurrir de la historia descubre que su verdadera identidad es la de un guerrero cuya misión es proteger el planeta tierra de seres oscuros y nefastos que quieren acabar con la humanidad.
A la par de Gokū, las bolas mágicas, o Dragon Balls, ocupan un lugar relevante en la historia por su facultad de convocar a un dragón con poderes y capaz de conceder deseos.
Por supuesto que este superpoder hace que sean un objeto muy codiciado por los malos y cuya disposición se vuelva en contra de la humanidad, si es que caen en manos malignas.
La poderosa editorial especializada Shūeisha ha gozado de la entrada de impactantes beneficios económicos a sus arcas gracias al inmediato y masivo éxito logrado en el mundo entero.
El manga ostenta una larguísima vigencia en el negocio de la historieta y por cierto no tiene nada que envidiarle a su poderosa par estadounidense
El negocio que existe alrededor del manga es símil al de su par norteamericana también porque casi todas las historietas más exitosas han generado adaptaciones cinematográficas, televisivas, y hasta se trasladaron a los videojuegos.
A pesar de la enorme trascendencia que ha logrado en el mundo no es una persona afecta a mostrarse en público, ni a conceder entrevistas.
Le gusta mantenerse en un segundo plano y que sean sus creaciones las que capten la atención.