Se denomina aeróbico a todo tipo de circunstancia que implica la utilización de aire por parte de un organismo, en particular refiriendo a la utilización de oxígeno. Así, por ejemplo es posible hacer referencia a un entrenamiento aeróbico, a la respiración aeróbica, a un organismo aeróbico, etc. Todos estos tipos de expresiones refieren a la necesidad de oxígeno y por extensión, de aire. En general, también puede decirse que se aplica al funcionamiento de los seres vivos o a alguna de sus funciones vitales. Es importante notar que el adjetivo suele oponerse a otro, el denominado anaeróbico que significa “en ausencia de aire”. En este caso se aplican las mismas expresiones relativas: entrenamiento anaeróbico, respiración anaeróbica y organismos anaeróbicos.
La necesidad de oxígeno fue una circunstancia relativamente tardía en el planeta tierra por parte de los seres vivos. En efecto, en un primero momento la atmósfera contenía baja proporción de éste y los primeros organismos debieron respirar mediante otros medios. Cuando hicieron su aparición los vegetales que hoy conocemos, comenzaron a generar oxígeno como desecho de su proceso alimentación propia denominado fotosíntesis; si bien las plantas usan oxígeno, este consumo es inferior a su producción. Esta circunstancia posibilitó que la proliferación de organismos aeróbicos, esto es, que requieren de oxígeno, se efectúe de forma ininterrumpida. La respiración aeróbica fue una adaptación de los organismos a las nuevas circunstancias que presentaba el planeta. En cuanto a los organismos que viven sin el empleo de oxígeno, son en general bacterias; en algunos casos incluso, el oxígeno puede ser tóxico para ellas.
Nuestro organismo, al requerir oxígeno para su funcionamiento, cabe dentro de esta definición obviamente. Por ejemplo, cuando se hace referencia a un entrenamiento aeróbico se alude a la capacidad de utilizar más eficientemente el oxígeno por parte del cuerpo. Este tipo de entrenamiento hace que con la misma cantidad de oxígeno el cuerpo sea capaz de realizar más movimiento de modo continuo. No obstante no es el único tipo de entrenamiento a efectuarse. Así, por ejemplo, cuando se refiere a entrenamiento anaeróbico se alude a la capacidad de ejecutar movimiento con una presencia de oxígeno menor a la necesitada, por lo que el cuerpo requiere generar ácido láctico para suplir esta falta. Una utilización de oxígeno que cubra enteramente las necesidades del organismo es, empero, la circunstancia habitual y que se adapta a nuestras necesidades, siendo la otra variante un caso de uso extremo de los recursos y que solo se utiliza en un esfuerzo extremo.