Algo se considera adyacente cuando se encuentra situado de manera muy próxima a otra. Así, todo aquello que exprese cercanía es adyacente. Hay muchas palabras que actúan como sinónimos: pegado, cercano, fronterizo o contiguo. De manera contraria, existen bastantes antónimos: alejado o separado serían dos ejemplos.
Dejando de lado el sentido general del término, hay una serie de ámbitos específicos donde se utiliza. En el estudio de la gramática, los términos adyacentes son aquellos que actúan como acompañantes naturales de un grupo ( los adyacentes del sintagma nominal o del sintagma verbal ). Las palabras adyacentes son las que complementan un significado global y tienen que mantener el mismo género y número que las palabras complementadas. Dentro de la geometría también se habla de los ángulos adyacentes, que son aquellos que comparten el mismo vértice y un lado ( también se denominan ángulos consecutivos ).
Uno de los temas donde la palabra adyacente aparece con más asiduidad es en las descripciones geográficas. Un lugar determinado tiene otros lugares cercanos. Pensemos en un archipiélago. Esta formado por una serie de islas de un considerable tamaño y de otras menores muy próximas. Éstas últimas son las islas adyacentes y al denominarlas así se se está diciendo que no son las principales dentro del conjunto, pero forman parte del mismo. Este ejemplo de la geografía sirve para ilustrar otro aspecto de lo adyacente, es decir, su sentido de complemento de algo esencial. Al mencionar una cosa, ésta es la protagonista de la explicación y hay otras cosas que no son esenciales pero que sin duda intervienen en su valoración global ( aquello que es adyacente ).
De alguna manera, adyacente es un concepto que sirve como frontera explicativa. Pensemos en la idea de estar dentro o fuera de algo. En principio, un elemento se encuentra dentro de un conjunto o separado de él. Sin embargo, puede estar en una posición intermedia, ni dentro ni fuera. Para expresar esta idea, se podrá decir que el elemento en cuestión es adyacente, tan próximo a algo que forma parte del mismo.
Lo adyacente es, en todos los casos, algo secundario. Su papel tiene un valor, aporta un sentido complementario, pero no deja de tener una valoración inferior con respecto a la noción principal.
Como suele suceder, la etimología de las palabras aporta siempre una información muy relevante. En este caso, adyacente viene del latín y significa literalmente que yace junto a.