Las personas, los objetos o cualquier elemento de la naturaleza se encuentran ante dos posibilidades: la acción o la inacción. Al producirse una acción, se está manifestando una actividad.
Así, generalmente la actividad implica movimiento, elaboración y desarrollo de algo. Ese algo puede ser muy amplio. De hecho, por norma general el término actividad va acompañado de otros que lo califican (actividad laboral, académica, deportiva, solidaria, etc).
Si bien este concepto está asociado al movimiento y, por lo tanto, a una ejecución visible de una acción, en ocasiones la actividad no es evidente. Si una persona está pensando, tiene una actividad psíquica, que puede ser muy intensa y productiva. De esta manera, desde el punto de vista humano, habría dos planteamientos relacionados con la actividad: aquellas actuaciones físicas en las que hay una transformación notoria y los procesos intelectuales en los que hay una aparente inacción.
Como todo está sujeto a cambio, resulta difícil encontrar algún aspecto de la realidad donde no exista cierta actividad. Decimos que un volcán está inactivo porque no ha entrado en erupción o se afirma que un jugador está inactivo porque está lesionado. En realidad, en estos casos no hay estrictamente hablando una ausencia total de actividad, simplemente hay una situación estática que tiene otro tipo de procesos distintos a los que podrían realizarse y, por lo tanto, hay una nueva actividad que sustituye a otra. Inactividad como antónimo es un concepto algo vago e impreciso, ya que en la mayoría de ocasiones expresa un cierto matiz en un contexto determinado.
En el lenguaje coloquial la preposición sin suele acompañar al concepto de actividad. Se emplea en el ámbito laboral cuando una persona no está trabajando por algún motivo. También se utiliza para mencionar ciertos procesos (tengo una cuenta sin actividad, por ejemplo).
Desde un punto de vista semántico, hay toda una serie de palabras que comparten la misma raíz: activismo o activamente. Se trata de términos derivados que aportan una dimensión distinta del concepto primitivo.El activismo sería una actitud dinámica y emprendedora en relación con una situación, generalmente de carácter social y reivindicativo. El adverbio activamente describe una actitud proactiva y dinámica por parte de alguien a la hora de realizar algo.
Con cierta frecuencia el concepto que en esta entrada se analiza se presenta en su forma plural, actividades. Cuando hay un proceso amplio y diverso de actuaciones es preciso referirse a ellas en plural, expresando así una dimensión conjunta.