Organización civil argentina que lucha a favor de los derechos humanos y nació para denunciar la muerte y tortura de sus hijos y la desaparición de sus nietos en manos de la junta militar. Abuelas de Plaza de Mayo es una de las organizaciones de derechos humanos más relevante de la Argentina y asimismo una de las más reconocidas a nivel mundial por su labor.
Fue creada justamente por un grupo de abuelas durante la última dictadura militar Argentina (1977) para denunciar la desaparición de sus hijos durante el terrorismo de estado que se perpetró a mediados de esta década, y asimismo el secuestro de sus nietos nacidos en cautiverio de sus hijos. Pero además de estos dos objetivos fundamentales, la organización de abuelas se ha ocupado de lograr el castigo para los culpables del genocidio de sus hijos y la apropiación ilegal de sus nietos, desde el año 1977 y hasta la fecha.
Los hijos de la abuelas fueron brutalmente torturados y asesinados en diversas cárceles ilegales y aquellas mujeres que fueron detenidas con un embarazo en curso fueron mantenidas con vida hasta dar a luz y luego sus hijos fueron entregados ilegalmente por los militares a familias cómplices o entregados a parejas que no sabían concretamente el origen de esos niños, aunque se presumía su origen fuera de la ley.
La lucha comienza en la Plaza de Mayo
La denominación que escogió esta organización está en estrecha vinculación con el lugar físico que escogieron en sus comienzos para dar a conocer su lucha, que fue la Plaza de Mayo, cita en la ciudad de Buenos Aires y que ha sido el lugar donde se sucedieron la mayoría de los hechos históricos de la vida político social de la Argentina.
Durante aquellos años difíciles y violentos empezaron a reunirse en la plaza y a dar vueltas en ella reclamando justicia y la aparición de sus hijos y nietos. El símbolo que las ha destacado es la utilización de un pañuelo blanco en sus cabezas.
Estela de Carlotto, presidenta y miembro más reconocido
Si bien la organización está compuesta por muchas abuelas que han trabajado denodadamente por los objetivos de la agrupación, ha sido su presidenta Estela Barnes de Carlotto su miembro más famoso y reconocido. Seguramente su mandato como presidenta y ese carácter de portavoz que se le concedió la erigió en el símbolo de la organización civil.
Recuperaron 118 nietos
Por otra parte debemos destacar que la organización ha sido nominada varias veces al Premio Nobel de la Paz y hasta el momento han podido recuperar 118 nietos secuestrados, entre ellos el de la propia Carlotto, hecho que causó una enorme revolución mediática el año pasado cuando sucedió.