Hoy el mundo no se presenta como algo misterioso porque las innovaciones tecnológicas corrieron todos los velos y así es que con tan solo un click del mouse, o apretando un ícono del teléfono móvil, tenemos acceso a él y a los territorios que lo componen.
Sin embargo, hace 600 años atrás esta posibilidad era impensada y por tanto cualquier novedad era celebrada, y sus responsables elevados al grado de maestros, como ocurrió con este cartógrafo y matemático flamenco que le permitió a sus contemporáneos conocer los detalles del mundo gracias a la fantástica e inédita recopilación de mapas que incluía las novedades tras el descubrimiento de América por parte de Cristobal Colón en 1492, y del Océano Pacífico por Vasco Nuñez de Balboa en 1513.
Fue el autor del primer atlas de la modernidad que tituló: Theatrum Orbis Terrarum, y al cual no dejó de actualizar hasta su fallecimiento en el año 1598
Lo novedoso de su obra es que tras seleccionar los mejores y más actualizados mapas de su tiempo los representó con una estética símil para sumarlos a la mencionada obra sin que medien diferencias entre ellos.
Los ordenó cronológicamente y asentó los datos de sus autores, entre ellos geógrafos, científicos, y cartógrafos, situación que además permitió conocer y sacar del anonimato a grandes colegas de su época.
Lo que se pudo conocer a través de él es que en aquellos años existía la teoría que los continentes se encontraban unidos antes de movilizarse hasta las posiciones de la actualidad
Y una curiosidad más es la inclusión de unos monstruos de mar, o criaturas míticas, que provocaban enorme pasión en el siglo XVI.
Los números de la primera edición de dicho atlas son impactantes: 70 mapas, contenidos en 53 hojas, en los que destacaba un mapa mundial, y los mapas actualizados de Asia, Europa y África, tuvo 31 ediciones y fue traducido a siete idiomas
Dicho hito lo catapultó a la fama y le abrió las puertas de la corte española al ser nombrado por el rey Felipe II como geógrafo de la misma.
Era oriundo de la ciudad belga de Amberes, donde nació en el año 1527.
Su tío lo crio tras la muerte de su padre.
Estudió los idiomas de aquel momento: latín y griego, y matemáticas, y por su interés hacia la cartografía se dedicó profesionalmente a ella.
Se formó en el oficio de grabador, fue iluminador de mapas, y luego instaló su propio negocio de venta de mapas, monedas, antigüedades, y libros
Gracias a los viajes que por su trabajo realizó a lo largo de toda Europa es que pudo explorar per se y también contactarse con otros especialistas y navegantes que le aportaron valiosa documentación, que más tarde incluiría en su primer atlas.