Fue un militar francés cuyo desempeño en la marina de su país lo llevó a desarrollar un rol clave en la Guerra del Pacífico, porque cambió rotundamente el rumbo del enfrentamiento cuando junto a otros colegas intervino para que el ataque chileno no destruya Lima.
Su intervención a favor de Perú fue ampliamente reconocida por los peruanos que le profesaron un profundo agradecimiento y admiración para siempre
Mientras se sucedía la guerra que enfrentó a Chile contra la alianza tejida entre Perú y Bolivia, se desempeñaba como jefe de la escuadra francesa.
Al frente de una misión en el Océano Pacífico y a bordo del acorazado La Victorieuse se disponía a pegar la vuelta a su país tal como le habían ordenado sus superiores, sin embargo, en el retorno a casa se encontró con el violento bloqueo de Chile contra el Callao, en Lima, y decidió intervenir al apreciar el enorme peligro que se avecinaba para la población civil
La violencia agresora de Chile ya había dejado una tremenda masacre en Chorrillos y algo símil se pretendía causar en Lima, pero este marino francés lo impidió prometiéndoles a las fuerzas chilenas que si entraban en Lima con esa intención iban a sufrir las represalias de su escuadrón.
Enérgicamente le hizo saber a la flota de Chile que si causaban en Lima el mismo terror que en Chorrilos iban a hundir sus buques sin miramientos
Chile sabía que la promesa del francés era un hecho y que si eso se sucedía no solamente les caería toda la fuerza de su flota sino también la de sus aliados en la acción: Estados Unidos, Italia, Reino Unido, y Alemania.
Nació en la comunidad francesa de Bordeaux-en-Gâtinais, en 1832, y participó en contiendas bélicas relevantes como: la Guerra Franco Prusiana, y en la de Crimea, que enfrentó al Imperio ruso contra una alianza formada por Francia, el Imperio Otomano, el Reino de Cerdeña e Inglaterra.
En dicha guerra contra Rusia quedó mal herido y perdió un ojo, mientras que en la otra resultó prisionero de guerra.
Desde temprana edad desarrolló su vocación militar e ingresó a la Escuela Naval Francesa.
Además del agradecimiento y el cariño que su figura despertó a partir de ese momento en los limeños, en 1924, unos cuantos años después de su fallecimiento en Francia (1890), se le erigió un monumento en bronce, en Miraflores, y también una avenida muy céntrica de la ciudad que supo defender con el alma lleva su nombre en su honor.