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Definición de Articulaciones funciones, y tipos (fibrosas, cartilaginosas, y sinoviales)

Tatiana Bengochea
Lic. en Ciencias Biológicas

Las articulaciones son las zonas de contacto entre los diferentes huesos del cuerpo. Algunos permiten el movimiento y otros tienen una función únicamente estructural. Existen diferentes tipos de articulaciones con distinta libertad de movimientos y compuestos por diferentes tejidos: las articulaciones fibrosas, las cartilaginosas y las sinoviales (ver más adelante).

Funciones de las articulaciones

Las articulaciones permiten el movimiento del esqueleto y mantienen a los huesos unidos entre sí. Es decir, cumplen un rol central en el proceso de locomoción de los organismos vertebrados, permitiendo el desplazamiento, como así también en cualquier movimiento de la cabeza, extremidades y el tórax.

A su vez, las articulaciones mantienen en su lugar los huesos y conforman la estructura corporal, como es el caso de las articulaciones no móviles que mencionaremos a continuación.

Articulaciones fibrosas

Las articulaciones fibrosas son el tipo de articulación más rígida, ya que están formadas por tejido conjuntivo fibroso o elástico con fibras y células dispuestas de manera relativamente compacta. Dentro de este tipo de articulación se puede distinguir a las suturas y a las sindesmosis.

Las suturas son articulaciones con una movilidad nula que tienen una funcionalidad únicamente ligada a la unión de los huesos. Se encuentran específicamente en la cabeza uniendo los huesos del cráneo, y en la cara, con excepción de la mandíbula.

Por su parte, las sindesmosis tienen una movilidad muy reducida. Podemos encontrar algunos ejemplos en las articulaciones entre los dientes y las cavidades de la mandíbula, o entre los huesos del antebrazo.

Articulaciones cartilaginosas

Las articulaciones cartilaginosas se caracterizan por presentar cartílago como tejido constitutivo. En este caso también podemos distinguir entre dos tipos diferentes: las sínfisis y las sincondrosis.

Las sínfisis son articulaciones con muy poca libertad de movimiento que se pueden encontrar principalmente en la zona central del cuerpo. Como ejemplo, se puede mencionar a la sínfisis púbica que cumple un rol únicamente durante el parto, ya que, al estirarse, da espacio en el púbis para permitir la salida del feto por el canal de parto.

Por otra parte, las sincondrosis son articulaciones de gran tamaño que unen a las costillas entre sí y con el esternón. Cumplen un rol fundamental en el proceso de ventilación, ya que permiten que se lleven a cabo los movimientos respiratorios necesarios para la entrada y salida de aire de los pulmones.

Articulaciones sinoviales

Las articulaciones sinoviales son las más comunes dentro del cuerpo, y son las que presentan mayor libertad de movimiento, permitiendo la locomoción y los movimientos controlados de las extremidades, como se mencionó anteriormente.

En cuanto a su estructura, presentan una cápsula articular formada por periostio que contiene los movimientos. Dentro de ésta, se encuentra una membrana sinovial que secreta líquido sinovial. El líquido sinovial es una sustancia lubricante que tiene la finalidad de reducir el rozamiento de los huesos al moverse unos en relación con otros. A su vez, en las articulaciones sinoviales hay tejido cartilaginoso que amortigua también el rozamiento.

Dentro de las articulaciones sinoviales podemos varios subgrupos:

Esféricas: En este caso, un hueso con una terminación más o menos esférica se introduce en una cavidad de otro hueso. Como ejemplos, podemos mencionar las articulares de los hombros y las caderas.

En bisagra: Se trata de las articulaciones que presentan una libertad de movimiento que se da en relación a un eje determinado. Tal es el caso de la articulación que une al cúbito (uno de los huesos del antebrazo) con el húmero (hueso del brazo), y permite que flexionemos el codo en una dirección.

En pivote: Este tipo de articulaciones permiten que un hueso gire en relación a otro. Para esto, uno de estos huesos presenta una saliente que se introduce en el otro y funciona como eje. Un mecanismo como este se encuentra en la articulación ubicada entre las dos primeras vértebras y permite el giro de la cabeza.

Elipsoides: Uno de los huesos participantes presenta una saliente con forma ovalada, y el otro, una concavidad con la misma forma. Como ejemplo, se puede mencionar a las articulaciones que unen a los huesos de la muñeca con el radio, que es uno de los huesos del antebrazo.

De silla de montar: Se da, por ejemplo, en la articulación del dedo pulgar o en las articulaciones de los tobillos, que presentan una forma similar a la de una silla de montar.

Estructuras complementarias de las articulaciones

En algunas articulaciones podemos encontrar estructuras complementarias que ayudan a cumplir con sus funciones específicas. Tal es el caso de los meniscos presentes en las articulaciones de las rodillas. Los meniscos están formados por tejido cartilaginoso de gran dureza que permiten una mayor distribución del esfuerzo, ya que aumentan la superficie de contacto entre los huesos. En las rodillas, esto es particularmente importante si consideramos que es una de las principales articulaciones que soporta el peso del cuerpo y permite la locomoción al flexionar y estirar las piernas en el andar.

Otra estructura a destacar son los ligamentos. Están formados por tejido fibroso y presentan una forma similar a cordones. Se hallan rodeando a las articulaciones con mayor movilidad, como las de las rodillas, los hombros, los tobillos, las caderas, los codos, las muñecas y el cuello. Su función es contener la articulación, unir a los huesos entre sí, y restringir los movimientos demasiado bruscos o excesivos que pudieran provocar un daño.


Referencias bibliográficas

Didáctica, Enciclopedia Temática Ilustrada. Tomo 2, ‘’El Hombre’’. Editorial Oriente S.A.

Enciclopedia Ilustrada de Ciencia y Naturaleza, ‘’El cuerpo humano’’ – Time Life y Editorial Atlántida, 1998.

Autora

Escrito por Tatiana Bengochea para la Edición #114 de Enciclopedia Asigna, en 08/2022. Tatiana es Lic. en Ciencias Biológicas y Prof. en Biología. Graduada en la UBA, Arg.